Por: Sibila Camps
A causa del calentamiento global, por quinta vez en menos de un año y medio comenzó a vaciarse el Cachet 2, un lago glaciar de Chile situado en Campo de Hielo Norte, a la altura del norte de Santa Cruz. Esto disparó el alerta amarilla, por el riesgo de inundaciones por el desborde del río Baker.
El Cachet 2 es un lago marginal. "Son cuerpos de agua que están en contacto con el glaciar: éste se derrite y el agua se acumula en un determinado lugar", explicó a Clarín el doctor Jorge Rabassa, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) de Ushuaia, que depende del Conicet.
"No son lagos estabilizados, con líneas de costas estables, sino que se trata de cuerpos de agua pequeños -por lo general, de un kilómetro cuadrado-, que se generan en los espacios que va dejando el hielo, y que no encuentran drenaje inmediato", describió el glaciólogo.
Agregó que son muy comunes en la cordillera patagónica, a causa del calentamiento global. Se forman en los bordes de los glaciares, o bien "encerrados entre el frente de hielo y las morenas terminales del glaciar, estas crestas de sedimento que empuja el glaciar en su avance. Cuando el hielo retrocede por fusión, quedan esos espacios libres, que se llenan de agua" a medida que va derritiéndose el hielo, señaló el científico.
Son lagos efímeros, ya que en determinado momento, el agua acumulada ejerce presión y, o bien derrite parte del glaciar, o bien lo rompe. En ocasiones, la salida del agua no se halla en un lugar visible de la superficie, y el lago va drenando de a poco. "Pero otras veces, el lago desagota rápidamente, en una evacuación súbita, y eso puede tener consecuencias catastróficas", advirtió Rabassa.
Fue lo que ocurrió en mayo pasado al vaciarse un lago marginal al glaciar Río Manso del cerro Tronador, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, lo que provocó un aluvión y grandes daños materiales.
El lago Cachet se vació por primera vez en abril de 2008, entre la noche del 6 y la madrugada del 8, cuando se formó un túnel por debajo del glaciar. En ese momento, 200.000 millones de metros cúbicos provocaron inundaciones por desbordes del río Baker, situado 40 kilómetros aguas abajo.
Esta vez, el nivel del lago bajó 40 centímetros en 20 horas, entre el lunes y el martes. Al mismo tiempo aumentó el caudal del río Baker, a la altura de la localidad de Colonia, y descendió la temperatura de sus aguas. Esto fue detectado por la estación de monitoreo instalada en la zona en mayo pasado.
La Dirección General de Aguas dio el alerta a la Oficina Nacional de Emergencia, a Carabineros, a las autoridades de la región de Aysén y a los vecinos, ante la posibilidad de que desborde el río Baker. Se esperaba que el lago terminara de vaciarse entre ayer y hoy. "Estamos en invierno y no debería haber derretimiento", se sorprendió el director de Aguas, Rodrigo Weissner. "No es un fenómeno extraño -apuntó Rabassa-. Tiene que ver con el calentamiento global, porque hay más agua de fusión disponible".
http://www.clarin.com/diario/2009/09/17/sociedad/s-02000507.htm
jueves, 17 de septiembre de 2009
Por el calentamiento global, se vuelve a vaciar un lago glaciar
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