Científicos que trabajan para el gobierno japonés investigan cómo reducir el impacto del calentamiento global sobre los cultivos de arroz, un producto esencial en la dieta nacional.
Se cree que en Japón se siembra este grano desde hace más de 2.500 años.
Pero las temperaturas han subido gradualmente en el país en los últimos años y los científicos señalan que, si esta tendencia continúa, tanto el rendimiento como la calidad del arroz podrían disminuir.
"El calentamiento global puede afectar al arroz de varias maneras, porque la planta es muy sensible a la temperatura en todas sus etapas de crecimiento", le dijo a la BBC el investigador Toshihiro Hasagawa, del Instituto Nacional de Ciencias Agro-medioambientales.
"Pero el efecto más devastador se puede ver en la última etapa de crecimiento y en la etapa de llenado del grano, en especial en cuanto a su apariencia".
"A veces, cuando el calor es muy extremo, no ocurre la polinización, por lo que no hay granos, sólo hierbas y hojas, y esto causa graves daños al rendimiento", explicó.Toshihiro Hasagawa, investigador
Resistencia
La polinización del arroz puede durar apenas una hora y es por eso que las altas temperaturas pueden ser tan perjudiciales.
Los científicos están tratando de determinar qué variedades presentan mayor resistencia al calor.
También estudian si la solución sería utilizar diferentes cepas que florezcan en distintas horas del día, cuando haga menos calor.
Según los investigadores, hasta ahora el principal efecto del calentamiento global sobre los cultivos de arroz ha sido el cambio de la apariencia de algunos granos durante momentos de temperaturas extremas.
Pero temen que, si Japón sigue calentándose, se empiecen a sentir cambios en el sabor del grano, a no ser que sea posible emplear nuevos métodos para proteger a las plantas de los
rayos del Sol.
Chris Hogg
BBC, Tokio
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