lunes, 26 de octubre de 2009

¿Guerra asimetrica o guerra de todo el pueblo?

II parte y III PARTE

Debate sobre la guerra asimetrica o guerra de todo el pueblo en el marco de la nueva doctrina militar bolivariana.
Por: Horacio Benítez. Benitez306@hotmail.com

Tengo fraternal discrepancia con algunos camaradas sobre la pertinencia y utilidad de la reflexión y análisis de la Nueva Doctrina Militar Bolivariana y sus implicaciones en la movilización popular contra la agresión imperialista de que es victima nuestra nación, en evidencia ahora con el caso de Posada Carriles.

El tema militar ?como el político o el económico- las doctrinas, estrategias y los desarrollos de la administración de la violencia por parte de las clases sociales explotadoras y neocoloniales, debe ser objeto de permanente estudio en el movimiento popular, obrero y revolucionario para profundizar en la ciencia militar revolucionaria, tan fundamental en la teoría y la practica de la lucha contra el imperialismo y por el socialismo.

La ciencia y el arte de la política no pueden excluir ni satanizar el tema militar ni el arte de la guerra. Ese no es un monopolio ni una exclusividad de las clases explotadoras. Los obreros, los campesinos, los pobres de las ciudades, las mujeres, los jóvenes y todos los integrantes de las mayorías nacionales, deben acceder a dicho tema de la manera mas amplia posible. Ese es uno de los propósitos de esta reflexión, planteada en varios artículos publicados en Aporrea, Tribuna Popular y otros medios de comunicación. Adicionalmente, tenemos que abrir un debate en las propias instalaciones militares, en los batallones y demás instancias de nuestra Fuerza Armada Nacional, para debatir los rumbos de la revolución bolivariana, ahora que el Presidente Chávez ha insistido en la necesidad de llevar el asunto del Socialismo hasta los soldados para que estos asuman un mayor compromiso con los cambios de nuestra sociedad.

Coincido, además, con la Sala Situacional de la Presidencia y con Luis Bonilla, uno de sus integrantes (Bonilla, Luis, 2003, Guerra de Cuarta Generación y Sala Situacional. Caracas: Ediciones Cooperativa), en el sentido de que ?Ningún proceso de transformación nacional había sido sometido a una vorágine de ataques tan disímiles como ha ocurrido con la revolución bolivariana. Ataques que entendemos en el marco del desarrollo de Una Guerra de Cuarta Generación que eventualmente puede convertirse en agresión abierta a través del Plan Colombia o la invasión directa, justificada con un seudo ideario democrático pero que en realidad procura el control del área estratégica de la producción petrolera, gasifera, mineral y la biodiversidad venezolana.?

?Para la revolución bolivariana resulta de especial interés la comprensión de la guerra de cuarta generación y la elaboración de alternativas que permitan enfrentarla de manera victoriosa?.

Desde luego, parte de toda esta controversia persigue una comprensión mas honda de lo que ocurre actualmente en nuestra Fuerza Armada Nacional , en la que se perfilan tres fuerzas contradictorias (constitucionalistas, golpistas y revolucionarios) con amplia incidencia en el proceso revolucionario y en la propia gestión del presidente Hugo Chávez .

Privilegios de casta retenidos por un muy influyente grupo de oficiales y practicas extendidas de corrupción, identifican focos desestabilizadores en la FAN que el pueblo no puede desconocer.

Regresando a nuestro tema, quisiéramos en este segunda parte, referirnos al horizonte teórico que acompaña el tema de la ?guerra asimétrica?, colocada como prioritaria en la Nueva Doctrina Militar Bolivariana.

Guerra asimétrica es una categoría que emerge en la reflexión de los centros de pensamiento militar imperialista, para aplastar la lucha de los pueblos por su liberación e independencia. Yo no creo que la guerra asimétrica corresponda a ?una interpretación dialéctica posmarxista?, como lo afirma de manera equivocada Luis Bonilla. Mucho menos que sus formulaciones permiten un a lectura a partir de la Agenda Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

La guerra asimétrica se inscribe en la tradición de las guerras contrarrevolucionarias imperialistas, como la guerra de Baja Intensidad de R. Regan contra Centroamérica y la revolución sandinista (Ver Lilia Bermúdez, Guerra de Baja Intensidad, Siglo XXI, editores, Bogota, 1989).

También la están denominando guerra de cuarta generación, guerra idiosincrasica, guerra irregular o conflicto moral. En la actualidad influyentes representantes del pensamiento ultra conservador yanqui, como Max Boot, están sugiriendo reformas militares acordes con las características de este conflicto.

En la revista gringa ?The Military Review?, correspondiente a los años 2003, 2004 y 2005, varios teóricos militares han profundizado en este nueva modalidad bélica.

Según estos el término ?conflictos asimétricos? se utilizo por primera vez por Andrew Mack en su libro ?The concept of Power and its Use explaing Asymetric Conflict?, Londres, 1974.

Según Greg Wilcox, teniente retirado del Ejercito de Usa y Gary I. Wilson, de la reserva de la Infantería de Marina de Usa (Emergency Response and Research Institute, 2002), en la década de los 80, John Boyd, Coronel retirado de la Fuerza Aérea de Usa, y William Lind, un asesor del Senado de Usa, introdujeron algunas ideas al pensamiento militar formal en los EE.UU.

No obstante que toda esta reflexión sobre el conflicto asimétrico es reciente, a lo largo de la historia, varias denominaciones han sido usadas para incluir a todas estas formas menores de hacer la guerra. Por ejemplo, el termino ?samll wars?, guerrilla en ingles, fue popular durante el proceso de descolonización que siguió a la II GM. Según el autor norteamericano M. Boot, en su libro ? Las guerras salvajes de la paz?, los EE.UU. tienen una larga historia (y proyección planificada) de ?samll wars?, que se inician con la lucha naval contra los piratas de Costa Bárbara y los británicos entre 1810 y 1865, siguiendo por la protección de intereses estadounidenses imperialistas en China durante la rebelión de los Boers en 1900 y las persecuciones contra los mexicanos rebeldes de Pancho Villa que atacaron la ciudad de El Paso en 1916.

La guerra asimétrica intenta definirse por comparación con otras modalidades bélicas en la historia humana. En tal sentido se le asimila a una guerra de cuarta generación, a una guerra irregular o a un conflicto moral, para contrastarlas con las guerras de primera, segunda y tercera generación.

De manera general, se intenta un contrapunto entre guerra regular e irregular para decantar la especificidad de esta ultima, particularmente en lo concerniente a principios estratégicos, el rol del factor militar, la conducción operacional y los métodos tácticos que son necesarios en su ejecución.

De igual manera se examina el conflicto moral para profundizar los alcances de esta modalidad bélica y en esa dirección implementar las reformas en los ejércitos imperialistas, como lo propone Max Boot, para reforzar la guerra contra el pueblo de Irak, la próxima invasión a Irán, la agresión a Cuba, el Plan Patriota contra las FARC y el pueblo de Colombia, y una invasión a Venezuela.

No sobra señalar que la reflexión sobre el ?conflicto asimétrico? tiene en la teoría de la guerra convencional un ineludible referente, particularmente en su ancestral doctrina, que se fue nutriendo de diversos teóricos militares, como el Baron Henri Jomini, el General Karl von Clausewitz, B.H. Liddell Hart, Sun Tzu, J.C.F. Fuller y otros.

En la guerra, la asimetría significa la ausencia de una base común de comparación con respecto a una calidad (la guerra), o en términos operacionales, una capacidad (militar).

William S. Lind, en su texto ?Comprendiendo la guerra de cuarta generación?, sugiere un cuadro de análisis, que engloba las cuatro generaciones de la Guerra Moderna.


Según Lind, las cuatro generaciones de la guerra comenzaron con el Acuerdo de Paz de Westfalia en 1648, que puso fin a la guerra de los treinta años. En este tratado, el Estado estableció el monopolio sobre la guerra. Con anterioridad, una variedad de instituciones habían combatido en las guerras ?familias, tribus, religiones, ciudades, empresas comerciales-, empleando muchos métodos, no solo ejércitos y armadas.

La primera generación corresponde a la guerra de la táctica de líneas y columnas, en la cual las batallas eran formales y el campo de batalla era ordenado; duro aproximadamente desde 1648 hasta 1860. La importancia de la primera generación esta en el hecho de que el orden en el campo de batalla creo una cultura del orden militar. Muchos de los aspectos que distinguen a los militares de civiles ?uniformes, saludos, la graduación minuciosa de rangos- fueron producto de la primera generación y estaban diseñados para reforzar la cultura del orden.

El problema, agrega Lind, es que, a mediados del siglo XIX, el campo de batalla ordenado comenzó a desmoronarse. Ejércitos en masa, soldados que realmente querían luchar (el objetivo principal de un soldado del siglo XVIII era abandonar su posición), mosquetes de anima, en ese tiempo de retrocarga y ametralladoras, al inicio hicieron las viejas tácticas de línea y columnas obsoletas y después suicidas.

Desde entonces, apunta Lind, el problema ha consistido en una creciente contradicción entre la cultura militar y el desorden cada vez mas presente en el campo de batalla.

La segunda generación de la guerra fue una respuesta a la contradicción entre la cultura del orden y el ambiente militar. Desarrollada por el ejercito francés durante y después de la I GM, la guerra de segunda generación busco una solución en la forma de potencia de fuego en masa, la mayoría de la cual era fuego de artillería indirecto. El objetivo fue la atrición, y la doctrina, en breve, fue descrita por los franceses como ?la artillería conquista, la infantería ocupa?. La potencia de fuego controlada centralmente fue cuidadosamente sincronizada (empleando planes y ordenes detalladas y especificas) para la infantería, tanques y artillería en una ?batalla conducida? donde el comandante era, en efecto, el conductor de una orquesta.

La guerra de segunda generación se presento como un gran alivio a los soldados (o por lo menos a sus oficiales) porque preservo la cultura del orden. El enfoque fue interno, en las reglas, procesos y procedimientos. La obediencia era mas importante que la iniciativa. De hecho, no se deseaba la iniciativa porque ponía en peligro la sincronización. La disciplina se imponía desde arriba hacia abajo, forzosamente.

La tercera generación es también un producto de la I GM, fue desarrollada por el Ejercito Alemán y es comúnmente conocida como la guerra relámpago (Blitzkrieg) o guerra de maniobra. La guerra de tercera generación no se basa en la potencia de fuego y atrición, sino en la velocidad, sorpresa, así como la distorsión mental y física. Tácticamente, en el ataque. Las FF.AA de la guerra de tercera generación buscan penetrar la retaguardia del enemigo y causar el derrumbamiento del mismo desde la retaguardia hacia el frente. En vez de ?aproximarse y destruir?, el lema es sobrepasar y derrumbar. En la defensa, la intención es atraer el enemigo hacia las posiciones convenientes y luego cortar sus líneas. La guerra deja de ser una competencia de empujones, donde las fuerzas intentan mantener o avanzar en una línea. La guerra de tercera generación es no lineal.

Las tácticas, según Lind, cambian en la guerra de tercera generación, como lo hace la cultura militar. Las FF.AA de la tercera generación se concentran en lo externo, en la situación, el enemigo y el resultado que necesita la situación, y no en lo interno, en el proceso o en el método. Durante los juegos de guerra del siglo XX, los oficiales subalternos alemanes rutinariamente recibieron problemas que solo podrían ser resueltos al desobedecer las ordenes. Las ordenes por si solas especificaban el resultado deseado, pero nunca el método. La iniciativa fue mas importante que la obediencia. (Se toleraban errores puesto que provenían de demasiada iniciativa, en vez de una carencia de la misma). Todo el concepto dependía de la autodisciplina, y no de la disciplina forzada.

La guerra de cuarta generación es todo lo contrario de las anteriores. Esta señala el cambio mas radical desde la Paz de Westfalia. El Estado imperialista pierde su monopolio de la guerra con el alzamiento de los pueblos como lo estamos presenciando en Irak con su heroica resistencia.

En el próximo articulo examinaremos en detalle el entramado de la guerra de cuarta generación, el conflicto asimétrico, irregular o moral, y las diferencias entre la guerra regular e irregular, así como las dimensiones del conflicto moral, para posteriormente valorar los desarrollos de la Guerra de Todo el Pueblo, a partir de las experiencia revolucionaria internacional en la lucha contra la explotación capitalista y por una sociedad socialista, pensada en los términos del siglo XXI.

PARTE III ¿GUERRAS ASIMETRICAS O GUERRA DE TODO EL PUEBLO?

Para comprender la racionalidad de la ?guerra asimétrica?, situada como paradigma militar en el nuevo ciclo de la guerra imperialista contra los pueblos para aplastar las rebeliones y movilizaciones revolucionarias que demuelen poderes oligárquicos y neocoloniales, es necesario ver su relación con otras categorías usadas corrientemente en el mundo de la guerra contemporánea. Me refiero a términos como Guerra de Baja Intensidad (GBI), guerra de cuarta generación (4WG), conflicto idiosincrásico, conflicto moral o guerra irregular.

Antes de abordar estas relaciones no sobra advertir que un instrumento de análisis fundamental utilizado implícitamente en nuestra reflexión es la teoría desarrollada por Karl Von Clausewitz, gran clásico de la guerra del siglo XiX. Su paradigma de la determinación política de todo pensamiento y acción militar, las categorías de fuerza material ?militar- y fuerza moral ?política- así como los elementos centrales de la estrategia militar ?el espacio, el tiempo y la fuerza- son herramientas indispensables para la mejor comprensión del actual pensamiento militar global imperialista sobre la guerra asimétrica y sus desarrollos prácticos, como una invasión de nuestro territorio por las tropas yanquis.

Adicionalmente, el objetivo básico de todo nuestro análisis es valorar, en el marco de la Nueva Doctrina Militar Bolivariana que lidera el Presidente Hugo Chávez, los cambios en la estrategia militar norteamericana frente a nuestra nación y demás pueblos latinoamericanos y tercermundistas, en el terreno convencional y no convencional, su inserción y coherencia en el nivel mas general ?dentro de la doctrina militar de defensa-, y su implementación en el espacio geográfico de nuestra región, como ocurre con la Iniciativa Regional Andina y toda la acción del Comando Sur.

La guerra asimétrica tienen en el Conflicto de Baja Intensidad (CBI) uno de sus mas cercanos antecedentes.

La GBI hace parte de una reformulación de la estrategia militar gringa ( entendida dicha estrategia como el arte y la ciencia del empleo de las Fuerzas Armadas de una nación para asegurar los objetivos de la política nacional por medio de la aplicación de la fuerza o de la amenaza del uso de la fuerza), parte de la revisión critica realizada por los propios estrategas norteamericanos, de los errores políticos y militares cometidos en Vietnam. Tal revisión se encuentra en el libro del Coronel Harry G. Summers, On Strategy. A Critical análisis of the Vietnam War (New York, Dell Publishign Co, 1984), incorporado como texto de estudio en las principales escuelas militares norteamericanas.

La primera reformulación estratégica post-Vietnam atiende a mejorar las capacidades destinadas a la invasión militar directa en países del tercer Mundo. Los ejes de su articulación son evitar el empantanamiento y el gradualismo de la invasión, así como lograr una alta movilidad que permita materializar un concepto estratégico: el Despliegue Rápido.

La segunda reformulación se orienta a evitar, hasta donde sea posible, llegar al extremo anterior. La continuación del debate post-Vietnam y la búsqueda de opciones menos costosas a nivel político, militar y económico, se materializa en la opción de una guerra prolongada de desgaste, conceptualizada como guerra o Conflicto de Baja Intensidad, que sin abandonar las posibilidades de una invasión, maneja una perspectiva mas global para enfrentar los conflictos. Combinado elementos militares, políticos, económicos, psicológicos, de inteligencia y de control de la población, esta alternativa busca fortalecer las fuerzas armadas de los países aliados y promover movimientos insurgentes contrarrevolucionarios que sean la punta de lanza que resuelva el conflicto a favor de los intereses norteamericanos, sin un escalamiento que obligue a una decisión de invasión con fuerzas propias.

La GBI así configurada dio coherencia a la estrategia militar norteamericana, durante los años 80, destinada a enfrentar los ?retos? en el nivel mas bajo del espectro del conflicto dentro de una concepción doctrinaria que al reivindicar la dicotomía política del conflicto este-oeste, pretendía atacar la amenaza soviética en todos los niveles de dicho espectro. En otras palabras, bajo el supuesto del patrocinio soviético de la ?subversión? en el tercer mundo, uno de los objetivos dentro del enfrentamiento global, era atacar a la Unión Soviética por el eslabón mas débil, que era el conformado por los movimientos de liberación nacional o los gobiernos que habiendo cambiado el statu quo anterior, se encontraban en proceso de constitución de un nuevo redimen político como ocurrió en Nicaragua.

Visto este antecedente, abordemos la llamada Guerra de Cuarta generación (4WG), la cual se caracteriza por tres hechos básicos: i) la perdida del monopolio de la guerra por parte de las naciones-estados; ii) el regreso a un mundo de culturas y estados en conflicto; y iii) la segregación/división interna a lo largo de las líneas étnicas, religiosas e intereses especiales en la sociedad contemporánea. En palabras de Luís Bonilla (Ver texto ya citado), estos conflictos corresponden al mundo posmoderno (desinformación, comunicación borrosa, cibernética, nanotecnologia y formas de control de la población). De acuerdo con tal enfoque, en la actualidad se desplegarían dos modalidades de conflicto bélico que se basan en el uso de fuentes de energía posmecanicas. Las cuales serian: ii) Las confrontaciones de tecnología avanzada (Irak 1991-2003), aniquilamiento masivo (Kosovo), seguridad estratégica global (contra el terrorismo) y progresiva eliminación de los estados nacionales (globalización, mundializacion, Plan Colombia, entre otras); ii) las confrontaciones en el borde externo a la influencia cultural de occidente (conflicto en Rwanda, Afganistán, India, entre otros).

Por la afirmación de Bonilla, la teoría de la 4WG valora las contradicciones económicas adentrándose en la perspectiva del biopoder y la razón postcolonial.

La teoría de la 4WG, prosigue Bonilla, se concentra en la valoración del salto cualitativo que ocurre en la intensidad, cantidad, alcance y permanecía de los resultados de las confrontaciones, a partir de la introducción de dos variables. A) Tecnologías e b) Ideas.

En el plano de las tecnologías, la teoría de la 4WG detalla y destaca:

i) La tecnología acústica: la que se focaliza en el uso generalizado de emisores de sonido atenuados de alta intensidad, de sonidos de muy baja frecuencia, de polisonidos de alto volumen y la utilización de granadas acústicas que permitirían incapacitar individuos y equipos, en los escenarios de confrontación;

ii) La tecnología biológica: cuya novedad reside en la posibilidad de uso discriminado de organismos genéticamente modificados para anular poblaciones focalizadas. Se complementa con los desarrollos de misiles o balística de diverso tipo, la cuál es utilizada para el transporte hasta territorio opositor, de organismos microscópicos biodegradantes para: a) neutralizar equipos y aparatos del adversario cuyos sistemas se basen en derivados del petróleo, degradándolos rápidamente hasta hacerlos inservibles (ej. los neumáticos de los vehículos); b) la diseminación de virus y bacterias nocivas al hombre con el propósito de disuadir o incapacitar ejércitos y/o poblaciones enteras; c) la liberación de insectos modificados genéticamente los cuales transmiten enfermedades de características epidémicas, inmovilizando, diezmando y neutralizando a ejércitos, población civil e incluso cualquier forma de vida existente en un territorio determinado.

iii) La tecnología química: la cual sustenta y potencia la utilización a gran escala de sustancias alucinógenas o psicotrópicas (tranquilizantes, calmantes, etc.) en sectores poblacionales delimitados o ejércitos adversarios, acortando con ello el tiempo de combate frontal y disminuyendo la capacidad de la confrontaciones de causar bajas en las tropas leales o aliadas. Algunas variantes de este tecnología enfatizan en su forma (sabores y olores en el agua y en el aire); la aspersión de sustancias corrosivas con capacidad para degradar metales lo cual puede afectar la capacidad de transporte y movilización de los adversarios; así como la utilización de sustancias interactivas las cuales podrían provocar una disminución significativa en la densidad de los lubricantes generado la inutilización del parque automotor, especialmente de blindados y tanques; y finalmente en las posibilidades de uso para inhibir la combustión del petróleo y sus derivados.

iv) La tecnología ambiental: a partir de la cuál es posible influir en las condiciones atmosféricas provocando lluvias imprevistas, niebla inesperada, llegando incluso al extremo de generar desastres que suelen pasar como naturales.

v) La tecnología en comunicación e información: mediante el desarrollo de estrategias de marketing, desinformación y terror psicológico fundadas en el estudio de los comportamientos individuales y grupales de sectores y/o estratos poblacionales considerados hostiles. Especial relevancia tiene el uso de la propaganda negra o información falsa de largo aliento con el objetivo de impactar sectores claves del mando o de la cadena de mando de las fuerzas opositoras.

vi) La tecnología informática, cuya reside en la posibilidad de uso de virus electrónicos para la inhabilitación de software (programas y sistemas), hardware (equipos que viabilizan los software), desarrollos multimedia ( información electrónica) o sectores del territorio virtual (Internet, Web site, comunicación de banda ancha, entre otros). En este caso el objetivo a golpear puede ser indirecto (finanzas, nóminas de pago, información secreta encriptada) o directos (sistemas de navegación y geoposicionamiento como el GPS).

vii) La Tecnología óptica, la cual se basa en las posibilidades de uso de rayos láser para disuadir sectores hostiles, incapacitar equipos o elevar la capacidad de ataque mediante la utilización, por ejemplo de granadas flash. Estos últimos dispositivos, emiten pulsos de gran intensidad que pueden provocar la destrucción de equipos sofisticados pertenecientes a los adversarios.

El uso de tecnología en el marco de la teoría de cuarta generación se basa en la premisa, que al menos que se requiera, ya no existen razones para destruir al adversario, al contrario resulta de mayor utilidad su sometimiento público.

De otro lado, en el plano de las ideas, la teoría de 4WG destaca:

i) El conflicto ya no es ideológico sino fundamentalmente cultural.

ii) El choque de civilizaciones es la característica de las guerras en la actual etapa histórica.

iii) La confrontación en curso e inmediata, es entre el modelo de desarrollo occidental y sus antítesis. Especial relevancia tiene la beligerancia creciente entre la modernidad occidental y sectores del fundamentalismo islámico (visto como "barbarie").

iv) La disputa se muestra como especialmente religioso-cultural (Islamismo versus Cristianismo), pero es en realidad de orden civiliza torio en la perspectiva de Morín.

v) Reaparecen los conceptos de civilizado y bárbaro. La teoría de la guerra de cuarta generación se sustenta en el estudio del desarrollo de occidente en los últimos 500 años.

Para la guerra de cuarta generación la guerra regular es un patrimonio de Occidente y al combate irregular (terrorista) es visto como característico de lo no-occidental (oriental).

Bonilla afirma que algunos estudiosos de la 4WG, hacen una abstracción metafísica, al pretender saltarse sin mediar explicaciones, la presencia de formas de terrorismo occidental y la presencia en el propio territorio de la capital imperial (EEUU) de diversas formas de organización subversiva fundamentalista occidental que reivindican el terrorismo.

Respecto del conflicto idiosincrásico, este tiene, según el general retirado Montgomery C. Meis, del Ejercito de USA (Ver Pensamientos no convencionales acerca de la guerra asimetrica, MR, 2004), la connotación de un método poco convencional de combate o medio de aplicar la capacidad. Uno que no cumple con las reglas y es peculiar en un sentido siniestro. Aquí la tecnología desempeña un papel crítico. Si no puede atacar el centro de gravedad de un sistema operacional de manera idiosincrásica con armas o una combinación de sistemas de armas que el oponente no posee ?o mejor aun que ni siquiera entiende ni percibe- entonces el atacante puede causar una falla catastrófica a ese sistema, ya sea que el objetivo sea una red de transporte o de mando y control integrado.

El conflicto idiosincrásico plantea el desafio de cambiar la mezcla de mentes que generan las necesidades de inteligencia. Los planificadores militares imperilistas estan incoporando en su gestion pensadores poco ortodoxos que sondean constantemente los peligros o metodos singulares y especiales. Este tipo de adiestramiento es parte del desenvolvimiento profesional de los planeadores y comandantes de los Ejercitos invasores, que integran al sistema militar pensdores que hacen las preguntas que nadia antes consideraba. Otro elementos del conflicto idiosincrásico es la inclusión de consejos cientificos para ayudar a aislar nodulos criticos en los sistemas integrados en los cuales un enemigo tal vez inicie una cadena de destrucción. Conjuntamente con las preguntas relacionadas con la base de la amenaza , este tipo de pensadores llevara a los administradores de inteligencia a buscar lo anticipado, lo peculiar o lo unico y comprometer todas las entidades para obtener trozos de información critoca y anormal en el marco de un conflicto que acude a procedimientos sorpresivos y no convencionales en una sociedad de riesgos en expanion por el uso de sistemas complejos en los procesos de organización social de la mas diversa indole.

En el proximo articulo abordaremos el conflicto etico y la guerra irregular en su relacion con el conflicto asimetrico.

No hay comentarios: