Las Asambleas de ciudadanos afectados exigen la ratificación de la “Ley de Protección de Glaciares y Ambiente Periglaciar” y la urgente anulación de un tratado binacional argentino-chileno.
Las áreas de glaciares son ecosistemas vulnerables que constituyen las reservas sólidas de agua dulce, cuyos aportes regulan las descargas de las cuencas glaciares, que son utilizadas para el consumo poblacional, la agricultura y la hidroelectricidad. Sin embargo, la industria minera amenaza estos recursos de agua, al acelerar el proceso de pérdida de nevados, contaminar y agotar las fuentes de agua.
La megaminería metalífera a cielo abierto afectará no sólo a las provincias cordilleranas sino a las cuencas que se extienden a ambos lados de los Andes. Millones de personas serían perjudicadas por el impacto de la actividad minera en la cordillera.
Recientemente el senado argentino dió media sanción a un proyecto de ley a gusto de las corporaciones mineras. Bajo el amparo de esta ley las empresas mineras estarían habilitadas para intervenir libremente en todo el territorio de la cordillera andina, precordillera y estribaciones, incluyendo sus altas cumbres, cuna de las nacientes de ambas cuencas, la Atlántica y la del Pacífico.
De sancionarse esta ley impulsada por el senador Daniel Filmus que se tratará hoy en la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, las corporaciones transnacionales contarían a su favor con una herramienta legal deliberadamente vaga, difusa y plagada de trampas.
Esta ley traidora de los intereses nacionales se complementa con el tratado de integración argentino-chileno, por el cual se cede a las empresas mineras transnacionales una franja de territorio de más de 200.000 kilómetros cuadrados, a lo largo de toda la Cordillera de los Andes. Las mineras podrán operar en las altas cumbres, ahora legitimadas. El proyecto de ley presente permite deambular por toda la cordillera con la actividad minera facilitando entre otras cosas, el uso irrestricto del agua, esté del lado que esté. Esta situación se ha venido dando desde hace varios años durante la etapa de exploración de los yacimientos: Pascua Lama (Barrick Gold), El Pachón (Falconbridge), Vicuña (Río Tinto) y Amos-Andres (también de Río Tinto), todos en la cordillera cercana a la provincia de San Juan. Por eso hay que anular en forma urgente este tratado binacional y no otorgar más permisos sobre la cordillera argentino-chilena.
Anteriormente, la “Ley de presupuestos mínimos de protección de glaciares y del ambiente periglaciar” (ley Nº 26.418), aprobada por unanimidad en el Congreso el año pasado, fue vetada por la presidente de la Nación. Las organizaciones ambientales exigen que la Cámara de Diputados atienda este primer proyecto de ley que dicen se ha “cajoneado”.
¿Qué hacer frente a la invasión de estas empresas?
Informarse y participar.
Firme hoy mismo una carta de protesta que encuentra más abajo, que se envía automáticamente a las autoridades competentes.
La megaminería a cielo abierto genera daños irreparables a la tierra, el agua, la flora, la fauna y la vida de los seres humanos.
jueves, 26 de noviembre de 2009
Argentina: Grave amenaza minera a los glaciares y al agua
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