miércoles, 5 de noviembre de 2008

ONU atravesó el ejército rebelde y llevó víveres a soldados uruguayos

Congo. Situación se agrava con rechazo de la RDC al diálogo con rebeldes

Una caravana de 12 vehículos de Naciones Unidas atravesó ayer las tropas rebeldes al este de la República Democrática del Congo para asistir a miles de civiles y a los cascos azules uruguayos e indios que se encuentran rodeados en Rutshuru.

El suministro de víveres para el contingente de 150 cascos azules uruguayos sitiado por las tropas insurgentes en el Congo comenzó a normalizarse ayer, según aseguró un comunicado del ejército uruguayo.

La llegada de provisiones se vio afectada desde el miércoles, cuando tropas tutsis sitiaron el campamento de cascos azules en Rutshuru, en la provincia oriental de Kivu Norte, fronteriza con Ruanda. Allí se encuentran, además de la tropa uruguaya, 150 soldados indios y 101 civiles, entre ellos niños.

Por su parte, el Coronel Eduardo Sleseris, jefe de comunicación del Ejército, declaró a El País que "los soldados uruguayos están bien" y que "no hay acciones hostiles (de los rebeldes) contra ellos". Sleseris agregó que están en continua comunicación con ellos.

El miércoles, enfrentamientos entre tropas insurgentes y el ejército congoleño, dañaron las instalaciones para el suministro de agua en el campamento de ONU. El suministro estuvo cortado al menos 48 horas, según versiones del Comando de la Misión de Paz.

Gloria Fernández, jefa de la oficina de ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios, señaló que los principales productos enviados en la caravana fueron provisiones médicas y tabletas para purificar el agua. Agregó que hoy se despachará otra caravana destinada a llevar comida a unos 250.000 refugiados que debieron abandonar sus hogares ante el avance de los rebeldes.

Peligro. Mientras, en la ciudad de Goma, los soldados uruguayos e indios siguen de frente a miles de insurgentes (luego que el miércoles huyera el ejército del Congo), en un momento en que las tropas rebeldes amenazan con atacar.

Fuentes del Ministerio de Defensa informaron ayer que, a los 600 cascos azules que están en Goma, se les sumaron 75 soldados uruguayos que fueron redesplegados, lo mismo que una serie de vehículos blindados Cóndor enviados desde Kinshasa. Así también llegaron unos 60 soldados de las Fuerzas Especiales de Guatemala.

La ONU ratificó ayer que el mandato de los cascos azules prevé impedir la entrada de rebeldes en Goma, capital de la provincia de Kivu Norte.

"Está claro que el mandato de la fuerza es prohibir a los grupos armados entrar a Goma", dijo a la prensa el secretario general adjunto de ONU para las operaciones de mandamiento de paz, Alain Le Roy.

"Nuestro mandato es apoyar a las FARDC (Fuerzas Armadas de RDC) para proteger civiles", agregó Le Roy.

Por su parte, el general rebelde tutsi Laurent Nkunda advirtió ayer que expulsará al gobierno si persiste el rechazo, del presidente Josepeh Kabila, de mantener negociaciones.

"Queremos una negociación directa con el gobierno. Espero una respuesta y si su opción es rechazar las negociaciones, nosotros las impulsaremos, o de otro modo los expulsaremos del poder", amenazó Nkunda.

"Ya hemos entrado en Go-ma. Mis tropas infiltradas el miércoles estaban en el aeropuerto (que era protegido por tropas uruguayas cuando se implementó ese día el cese al fuego). Dispuse el retiro porque vi el sufrimiento de mis hermanos", agregó Nkunda.

La respuesta del gobierno de RDC no se hizo esperar y se implementó en Goma un toque de queda, al tiempo que se rechazó una negociación directa con el jefe rebelde Laurent Nkunda, al que acusó de provocar un "desastre humanitario".

"No hay pequeños o grandes grupos armados. Crear un desastre humanitario no da derechos especiales", sostuvo el vocero del gobierno, Lambert Mende. Estas declaraciones fueron entendidas por los rebeldes como "un acto de sabotaje", al tiempo que se acusó al gobierno de "lanzar una guerra contra el pueblo".

"Rechazando la oferta de diálogo directo con (los representantes tutsis) (...) el gobierno acaba de confirmar su posición militarista", señaló Bertrand Bismwa, portavoz del movimiento rebelde.

Antecedentes. El conflicto en Kivu Norte está relacionado con los enfrentamientos históricos entre etnias tutsi y hutu en Ruanda.

El jefe rebelde Laurent Nkunda, de etnia tutsi, acusa al presidente congoleño, Joseph Kabila, de apoyar en el este del país a los rebeldes hutus de Ruanda que participaron en el genocidio de 1994 que dejó 800.000 muertos. Por su parte Kabila niega esta situación y acusa a Ruanda de apoyar al general rebelde.
Unos 100.000 desplazados sufren el hambre

kinshasa "Todos estamos hambrientos, todos", dijo Jean Bizy, un maestro de 25 años, que observó con envidia como la caravana de Naciones Unidas se detenía para entregar una bolsa de papas a soldados del cuerpo de paz en Rugari, vecina a Goma. Bizy dijo que durante los últimos días su dieta se limitó a bananas silvestres.

Igual que Bizy, unas 100.000 personas, entre ellas un 60% de niños, fueron desplazados la semana pasada en la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, escenario de combates entre rebeldes y el ejército, según manifestó ayer el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).

El informe manifestó que desde que se reanudaron los combates en agosto entre la rebelión de Laurent Nkunda y el ejército congoleño "fueron desplazados alrededor de 250.000 personas".

Los recientes combates, provocaron la huida del Ejército de RDC, que en su retirada, según denuncias, cometieron saqueos, violaciones y asesinatos. También las clínicas médicas al norte de Goma fueron "saqueadas y completamente destruidas" por los soldados en retirada, según informó la jefa de Asuntos Humanitarios de ONU, Gloria Fernández.

El hospital de Rutshuru es el único centro médico en funcionamiento en la región donde viven cientos de miles de personas. De todas formas, el suministro más urgente para la mayoría de estos individuos es la comida. agencias
Solución

El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, declaró ayer en Marsella que la misión de la ONU en Congo, debe tener "soldados diferentes, reglas de reclutamiento y una voluntad de comando diferente". Para la Unión Europea la solución en Congo debe ser "política no militar", agregó Kouchner, en calidad de presidente interino del Consejo de la UE, al concluir un encuentro informal de jefes de las diplomacias de los 27 países miembros. Para el ministro en el congo "hay ya 17 mil soldados de la misión de la ONU, no sirve para nada enviar otros militares". Kouch-ner precisó que se necesita encontrar una solución comprometiendo a los otros socios del área y a EE.UU. ANSA)
El País Digital

No hay comentarios: