viernes, 15 de agosto de 2008

Expertos en el clima pelean por los detalles. El público se pierde

Los científicos ven en las continuas disputas el avance normal hacia una mejor comprensión de cómo funciona el mundo. Pero muchos temen que el público crea que no se está de acuerdo en lo básico

Andrew C. Revin | Globalízate | 12-8-2008
www.kaosenlared.net/noticia/expertos-clima-pelean-detalles-publico-pierde

Cuando la ciencia comprueba las nuevas ideas, el resultado es a menudo una pelea entre equipos de investigación en competencia en el que se lanzan dos documentos y se devuelve uno.

Cuando el trabajo afecta a cuestiones que preocupan al público, afectan a la economía o polarizan la situación política, intervienen los medios de comunicación y los partidarios de todos los colores. Bajo un escrutiniocontinuo, los descubrimientos en conflicto hacen que la cobertura de noticias se desvíe de un extremo a otro, produciendo una especie de latigazo periodístico (1) para el público.


Esto es lo que ha pasado durante décadas en la cobertura de los temas de salud. Pero recientemente el fenómeno ha resultado evidente en el campo del calentamiento global (2).

Los descubrimientos discordantes han aparecido en rápida sucesión. ¿Con qué velocidad se está deshaciendo el hielo de Groenlandia?(3) ¿La desaparición de las ranas de los trópicos americanos es por el calentamiento provocado por el hombre? (4) ¿El calentamiento ha fortalecido los huracanes? (5) ¿Han detenido el calentamiento los océanos? (6) Estas preguntas persisten, aunque la teoría básica de una influencia creciente del ser humano sobre el clima (7) se haya vuelto sólida: la acumulación de gases de efecto invernadero calentará el mundo, erosionará las placas de hielo, elevará el nivel de los mares y producirá un gran impacto en asuntos biológicos y humanos.

Los científicos ven en las disputas persistentes el avance normal hacia una mejor comprensión de cómo funciona el mundo. Pero muchos temen que esta móvil trayectoria está distrayendo al público de los hechos básicos que nadie discute, bloqueando así las posibilidades de cambio. “Una de las cosas que más me preocupa es que la rápida publicación de resultados todavía no asentados en lugares de alta visibilidad crea la impresión de que la comunidad científica no sabe lo que está sucediendo”, afirmó W. Tad Pfeffer (8), experto en las capas de hielo de Groenlandia de la Universidad de Colorado (9).

“Cada artículo nuevo niega o repudia algo que se ha afirmado con mucho énfasis en un artículo anterior”, sigue diciendo el Dr. Pfeffer. “Obviamente, el público no toma esto como una evolución de la comprensión científica objetiva, sino como una proliferación de opiniones contradictorias”.

Algunos expertos en el análisis de los medios de comunicación y sus riesgos afirman que un resultado de esto podría ser que el público desconectara del problema del clima precisamente cuando los expertos dicen que más que nunca se necesita una atención y unas acciones sostenidas para limitar los peligros más graves. Recientes encuestas realizadas en Estados Unidos (10) y Gran Bretaña (11) demuestran que en un porcentaje importante la gente está confusa y dividida (12) con respecto a lo que está sucediendo y lo que hay que hacer. Algunos medioambientalistas han culpado a las industrias dependientes de la energía y a los medios de comunicación por la paralización de la política sobre el clima, afirmando que perpetúan una falsa sensación de incertidumbre (13) con respecto al problema básico.

Pero los propios científicos a veces no discriminan cuidadosamente entre lo que es bien entendido y lo que sigue siendo incierto, afirma Kimberly Thompson (14) , profesora asociada en Harvard de análisis de riesgos y la ciencia de la toma de decisiones.

La Dra. Thmpson añadió que el flujo de los descubrimientos científicos desde el laboratorio (o el glaciar) hasta los informes de los medios de comunicación se fraguan con “bucles de refuerzo” que pueden amplificar las pequeñas distorsiones.

Por ejemplo, afirma que después de que los científicos se dan cuenta de que los datos exactos, pero matizados, quedan fuera de los relatos de los medios, para evitarlo simplifican en exceso su descripción de algún descubrimiento complejo. Sería mejor, aunque más difícil, dice la Dra. Thompson, colaborar con el periodista para caracterizar el peso de la evidencia que hay tras los nuevos avances, para situarla en su contexto

Para apoyar la claridad, Stephen H. Schneider (15), climatólogo de Stanford, ayudó a crear un glosario que defina lo que significan frases como “muy probablemente” (16) (una confianza superior al 90%) en los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. En un universo de los medios de comunicación en el que los informes especializados están declinando y está emergiendo una mezcla en Internet de opiniones e informaciones instantáneas, dijo el Dr. Schneider, es más importante que nunca que los científicos acepten la responsabilidad de comunicar de maneras que resulten atrayentes y, al mismo tiempo, estén adheridas a los hechos.

La Dra. Thompson afirma que la ciencia del clima se enfrenta a desafíos particularmente duros, dado el enorme retraso que se produce hasta que los peores efectos se hacen realidad, así como la incertidumbre persistente acerca de la probabilidad de que se produzca el escenario peor. Dijo que a veces los medios sobredimensionan la incertidumbre al equilibrar las ideas contrapuestas de un artículo sin caracterizar el nivel global de confianza de cada una de las partes. Mientras que otras veces hacen lo opuesto, sacrificando la exactitud en beneficio del impacto.

“Las palabras que usamos rutinariamente los científicos para expresar la incertidumbre se separan para hacer artículos con más gancho y más fuertes”, dijo ella, agregando que es importante incluir esas palabras porque “transmiten significado a los lectores no solo en ese artículo de prensa, sino de manera más general acerca de que la ciencia es menos exacta de lo que normalmente se dice”.

Los departamentos de relaciones públicas de las publicaciones científicas y los centros de investigación principales podrían hacer más para evitar el sobredimensionamiento de los resultados de la investigación incremental, afirmaron ella y otros expertos.

Donald Kennedy (17), profesor emérito de Stanford que fue editor jefe de la revista Science desde el años 2000 hasta principios del presente año, dijo que mientras ocupó ese cargo aumentó mucho el flujo de artículos de investigación sobre el clima, la glaciología y las ciencias marinas relevantes. “Creo que nos hemos hecho más sensibles a la necesidad de una revisión crítica de los artículos de investigación que probablemente iniciarán o mantendrán el tipo de controversia que produce un efecto látigo”, afirmó el Dr. Kennedy.

Roger A. Pielke Jr (18)., científico de ciencias políticas de la Universidad de Colorado, advirtió de que el énfasis puesto por el público y los medios de comunicación en la evolución de la ciencia del clima podría distraernos de la necesidad de tomar ahora decisiones políticas que tengan sentido con independencia de las incertidumbres. “El ejemplo de reducir las pérdidas debidas a huracanes es válido”, afirmó el Dr. Pielk, “pues las acciones que tienen más sentido son realmente independientes del debate sobre los gases de efecto invernadero y el comportamiento de los huracanes”.

“Lo mismo podría decirse de de muchos estudios sobre la salud referidos a las grasas, el café o los carbohidratos”, añadió. “La lección de los expertos es tomar una dieta equilibrada (19) y hacer mucho ejercicio”, lo que sigue manteniéndose a pesar de las variadas disputas.

Dijo que su consejo a los científicos que querían “apagar el efecto látigo” era “discutir el ‘¿Y ahora qué?’” de las implicaciones del trabajo, en lugar de dejar ese paso a los partidarios de un lado, a los políticos o a los periodistas”.

De forma creciente, los científicos están llevando su mensaje directamente al público. Realclimate.org (20), Climatepolicy.org (21) y Climateethics.org (22) están entre los sitios web donde los asuntos son examinados de forma continua más que como respuesta a las noticias o a los documentos científicos. Otra nueva aventura web, como ClimateCentral.org (23) en Pricenton y el Foro de Yale sobre el Cambio Climático y los Medios, se centran en mejorar la cobertura mediática.

Robert J. Brulle (24), sociólogo de la Universidad de Drexel, añadió que resultaba difícil ser optimista en ese intento. “En esta esfera pública se supone que predominarán las mejores argumentaciones respaldadas por evidencias científicas sólidas”. Afirmó que muchos estudios han demostrado que la gente tiende a cribar las fuentes de información para reforzar sus puntos de vista.

Morris Ward, editor de los trabajos de Yale (25) dice que le corresponderá al público elegir estar mejor informado sobre los problemas del momento que no ajustan con la plantilla normal de las noticias o que entran en conflicto con las opiniones arraigadas en el mundo. “En algún momento”, afirmó, “el público general tiene que dar un paso adelante en los términos de la literatura científica y política, en los del compromiso con la educación y un liderazgo político eficaz y fuerte, y en los de su propia mejora general”.

Andrew C. Revkin es periodista ambiental de The New York Times.

Artículo original:

Publicado el 29 de julio de 2008

http://www.nytimes.com/2008/07/29/science/earth/29clim.html?_r=1&ref=science&oref=slogin

Referencias:

(1)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2007/12/14/the-mania-for-a-front-page-thought-on-climate/

(2)http://topics.nytimes.com/top/news/science/topics/globalwarming/index.html?inline=nyt-classifier

(3)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/07/14/greenland-losing-ice-with-or-without-lubrication/

(4)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/03/24/vanishing-frogs-climate-and-the-front-page/

(5)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/05/19/warming-and-storms-uncertainty-and-ethics/

(6)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/04/01/ocean-cooling-and-global-warming/

(7)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/06/23/1988-2008-climate-then-and-now/

(8)http://instaar.colorado.edu/people/bios/pfeffer.html

(9)http://topics.nytimes.com/top/reference/timestopics/organizations/u/university_of_colorado/index.html?inline=nyt-org

(10)http://www.csicop.org/scienceandmedia/beyond-gores-message/

(11)http://www.guardian.co.uk/environment/2008/jun/22/climatechange.carbonemissions

(12)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/03/31/madison-avenue-sells-suvs-can-it-sell-climate-action/

(13)http://dotearth.blogs.nytimes.com/2008/03/05/do-the-media-fail-to-give-climate-its-due/

(14)http://www.hsph.harvard.edu/faculty/kimberly-thompson/

(15)http://stephenschneider.stanford.edu/Mediarology/MediarologyFrameset.html

(16)http://www.sej.org/resource/IPCC_terminology.htm

(17)http://fsi.stanford.edu/people/donaldkennedy/

(18)http://sciencepolicy.colorado.edu/about_us/meet_us/roger_pielke/

(19)http://health.nytimes.com/health/guides/nutrition/balanced-diet/overview.html?inline=nyt-classifier

(20)http://www.realclimate.org/

(21)http://www.climatepolicy.org/

(22)http://www.climateethics.org/

(23)http://www.climatecentral.org/

(24)http://www.pages.drexel.edu/~brullerj/

(25)http://www.yaleclimatemediaforum.org/

Traducido por Víctor García para Globalízate
http://www.globalizate.org/nyt110808.pdf

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