El primer día después del acuerdo de paz firmado por Georgia y Rusia para finalizar el conflicto de seis días en Osetia del Sur se ha caracterizado por las denuncias mutuas acerca de supuestos nuevos ataques.
Mientras, la Unión Europea se comprometió a contribuir "sobre el terreno" a los esfuerzos de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para alcanzar una solución pacífica y duradera en Georgia, y el presidente estadounidense, George W. Bush, anunció el envío de una misión humanitaria a la zona en la que participarán las Fuerzas Aéreas y Navales de Estados Unidos.
La primera acusación llegó ayer, cuando Georgia afirmó que Rusia estaba trasladando sus tanques desde la región separatista de Osetia del Sur hasta Gori, localidad georgiana situada a medio camino entre Tiblisi y la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali.
"Los rusos han entrado en la localidad de Gori. Hay unos 50 tanques y vehículos armados", había señalado el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Kaja Lomaia. Pero el Ejército ruso negó este extremo y testigos presenciales aseguraron que la ciudad permanece vacía.
El Ejército ruso también ha desmentido las informaciones de algunos medios de comunicación según las cuales un convoy de tanques y vehículos blindados rusos se dirigía hacia Tiblisi.
Por otro lado, en declaraciones que recoge la agencia RIA Novosti, el jefe del Estado Mayor ruso, general Andrei Nogovitsin, denunció que Georgia está incumpliendo el alto el fuego en Osetia del Sur. "A lo largo de la jornada de ayer se han registrado disparos esporádicos de francotiradores", declaró.
Nogovitsin afirmó que, si bien la postura de los militares rusos consiste en seguir dentro de la zona asignada a las fuerzas de paz, tienen que "responder a tales provocaciones". En este sentido, previno de que las fuerzas rusas en Osetia del Sur y en Abjazia, la otra región secesionista, abrirán fuego si les atacan o si corre peligro la vida de la población local.
El general también quiso eliminar las especulaciones sobre la supuesta intención de Moscú de ampliar su presencia en Osetia del Sur. "No vamos a incrementar nuestras tropas en esta región", aseguró Nogovitsin, que aclaró que las fuerzas rusas presentes en esta región cesaron las operaciones activas el martes a las 15.00 horas de Moscú (13.00, hora española) y recibieron la orden de permanecer donde estaban.
Por otra parte, las fuerzas de paz rusas afirmaron que están sacando munición y equipamiento militar pesado "preparado para la batalla" de un almacén de armas situado en las afueras de la localidad georgiana de Gori que "no estaba vigilado". En este sentido, explicaron que su intención con esta operación es "garantizar la seguridad de la población", y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso negó que, como se había dicho con anterioridad, las fuerzas rusas estén cometiendo saqueos en Gori.
El último y más grave incidente ocurrido ayer fue el derribo, por parte del Ejército ruso, de tres aviones georgianos no tripulados que sobrevolaban Osetia del Sur. Fue el propio Ministerio de Asuntos Exteriores ruso el que, a través de un portavoz, dio la noticia: "A pesar de que Georgia asegura que ha terminado todas las actividades militares, tres aviones han sido abatidos por las fuerzas rusas, uno de ellos durante la noche y los otros dos ayer".
Incluso Bush entró en la polémica por la continuación de los ataques al acusar a Rusia de no detener las acciones militares en Georgia, por lo que exigió a Moscú que respete el acuerdo de paz alcanzado ayer con Tiblisi.
Desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense expresó su preocupación por las informaciones que dicen que Rusia está tomando posiciones en las afueras de Gori y en la localidad portuaria de Poti.
Esta mañana, el subsecretario de Estado adjunto, Mathew Bryza, quien se encuentra en Tiblisi, denunció que están llegando "informes increíbles de graves hechos violentos", como "poblaciones incendiadas y asesinatos de gente inocente".
Bryza dijo que otorga mucha credibilidad a estas informaciones, que también han sido denunciadas por el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, quien aseveró que Rusia está llevando a cabo una "campaña de limpieza y purificación étnica al estilo balcánico".
LA UE OFRECE SU AYUDA
En medio de estas acusaciones, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE declararon el compromiso de los Veintisiete para contribuir "sobre el terreno" a los esfuerzos de Naciones Unidas y la OSCE para alcanzar una solución pacífica y duradera en Georgia. No obstante, cualquier misión de observadores deberá realizarse bajo el mandato de la ONU, según advirtió el ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner.
El ministro de Francia, país que ostenta la presidencia de turno de la UE, explicó la firme "voluntad" de la Unión por estar presente en Georgia y apuntó que "un gran número de países así lo han propuesto". Kouchner rechazó referirse a una fuerza de paz europea y utilizó términos como "observadores", "verificadores" o "facilitadores" para definir el modo en que la UE participará.
El jefe de la diplomacia gala hizo estas declaraciones al término del Consejo extraordinario de ministros de la UE celebrado ayer en Bruselas y en el que los Veintisiete avalaron el acuerdo logrado ayer entre Rusia y Georgia para un cese temporal de las hostilidades.
Kouchner subrayó que se trata de un documento "de principios", aceptado por ambas partes tras "varias correcciones", pero que "ahora queda todo por hacer" puesto que "no tiene ninguna validez jurídica" y falta trabajar por un acuerdo político.
De momento, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, hizo saber que ha discutido por teléfono con su homóloga georgiana, Eka Tkechelachvili, la "aplicación práctica" del plan de paz.
Por su parte, el Alto Representante para la Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, afirmó que empezará a trabajar "desde ya" para preparar una propuesta sobre la posibilidad de que haya observadores europeos sobre el terreno, "en la medida en que una resolución (de la ONU) lo permita".
"Para una solución a este conflicto hace falta gente para observar y verificar que se cumple el alto el fuego", explicó Solana, quien añadió que si la implicación de la UE ha de ser mayor es algo que se verá más adelante y cuando el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución.
Posteriormente, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, manifestó la disposición de Naciones Unidas a contribuir al proceso de paz en Abjazia y Osetia del Sur y a ayudar a organizar las conversaciones de paz. "La ONU está dispuesta a facilitar debates internacionales, así como contribuir con una posible fuerza de paz u otros planes para Abjazia y Osetia del Sur", afirmó Ban en un comunicado, que se ofreció como mediador en el conflicto.
MISIÓN HUMANITARIA DE ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos ya tiene previsto enviar una misión humanitaria a Georgia, y así lo anunció Bush, que tan sólo precisó que incluirá aviones del Ejército y fuerzas de la Marina y estará supervisada por el secretario de Defensa, Robert Gates.
El Pentágono ha negado que, como dijo el presidente georgiano, el Ejército estadounidense vaya a asumir el control de los puertos y aeropuertos georgianos en el marco de la misión humanitaria.
Bush anunció además, en declaraciones recogidas por la CNN, que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, se desplazará a Tiblisi para mostrar el apoyo de Estados Unidos al Gobierno de Georgia. Rice ya ha demostrado una postura muy firme frente a Rusia, advirtiéndole de que se enfrentará a un mayor aislamiento internacional si incumple el alto el fuego.
http://www.lavozdigital.net/modules.php?name=News&file=article&sid=37867
viernes, 15 de agosto de 2008
Rusia y Georgia mantienen un clima de desconfianza y acusaciones tras firmar el alto el fuego
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