Bélgica, en primera línea de combate en Afganistán para complacer a Washington

El país europeo participa en la guerra de Afganistán casi desde su comienzo en el 2001. Hasta ahora, los soldados belgas llevaban a cabo misiones humanitarias y de seguridad.

Pero tras el envío de varios cazabombarderos F-16, los belgas, en parte presionados por Washington y en parte animados por su más atlantista y "belicista" nuevo ministro de Defensa, ya combaten en primera fila a los talibanes.

Antes los belgas actuaban como los españoles, alemanes e italianos, entre otros, más que de combate directo contra los talibanes.

El Gobierno de coalición belga formado en Semana Santa y a punto de caer desde entonces por no conseguir emprender la reforma confederalista que piden los partidos flamencos, apenas tuvo cambios con el anterior.

Pero uno de los más importantes se dio en el Ministerio de Defensa. El socialista francófono André Flahuat -cuyas críticas a la política exterior estadounidense hicieron que el entonces secretario de Defensa Donald Rumsfeld amenazara con llevarse la sede de la OTAN de Bruselas- dejó el cargo y tomó los mandos de Defensa el democristiano flamenco Pieter De Crem, un reputado atlantista.

Con ese cambio político y sin debate parlamentario ni explicación alguna, los soldados belgas en Afganistán vieron como su misión cambiaba radicalmente y tenían que combatir directamente a los talibanes. El envío de los F-16, que se dedicarán a bombardear posiciones talibanes, es el último giro radical y muestra a una Bélgica más comprometida con Estados Unidos y con su "guerra contra el terrorismo".

De Crem, a quien la prensa francófona ya empieza a llamar "ministro de la guerra", tomó la decisión después de viajar a Afganistán y a Washington. La resistencia diplomática que Bélgica opuso a la guerra de Irak fue duramente criticada en Estados Unidos. Las tropas belgas debían en principio sustituir a las holandesas en Afganistán, pero finalmente son un refuerzo porque los holandeses no han sido reemplazados.

Lo que más inquieta en Bélgica es que, aunque los soldados belgas actúan bajo bandera de la OTAN -y mandato de Naciones Unidas- los cazabombarderos F-16 también lo hacen en la misión estadounidense "Libertad Duradera", encargada de luchar contra Al-Qaeda y que está recibiendo duras críticas por sus bombardeos indiscriminados que en los últimos meses han matado a centenares de civiles.

En el momento en que muchos gobiernos empiezan a replantearse un cambio estratégica profundo de sus actividades en Afganistán ante la incapacidad de ganar una guerra -que cumple 7 años en octubre- contra un enemigo teóricamente mucho inferior, varios europeos, pero sobre todo Bélgica y Francia, participan cada vez más en operaciones militares diseñadas y dirigidas por los comandantes estadounidenses que no dan frutos, pues los talibanes actúan cada vez más cerca de Kabul, como demostraron con la emboscada a una expedición francesa en la que murieron 10 soldados franceses.

La OTAN sabe que a los talibanes les basta con aguantar, mientras los occidentales tienen que ganar militar y políticamente, algo que hasta ahora les ha sido imposible. Los afganos nunca han sido colonizados y resistieron con éxito a los británicos en el siglo XIX y a los rusos en los años 80.

PARA EL TIEMPO
IDAFE MARTÍN PÉREZ
DESDE BRUSELAS

http://www.eltiempo.com/mundo/europa/home/belgica-en-primera-linea-de-combate-en-afganistan-para-complacer-a-washington-_4529360-1