Sábado, 13-09-08
MIKEL AYESTARÁN
MADRID. Un avión espía estadounidense disparó sus misiles contra dos edificios de la aldea de Tol Khel, situada a cinco kilómetros de Misransha, en Waziristán del Norte, y mató al menos a doce personas. Según las agencias locales, siete de las víctimas eran militantes cercanos al grupo talibán liderado por Gulbuddin Hekmatyar -ex primer pinistro afgano en la etapa muyaidín y creador de Hizb Islami-, pero los otros cinco serían civiles que se encontraban en esos momentos en la zona atacada.
Se trata de la quinta operación de las últimas dos semanas, y ya son 38 los fallecidos a causa de la ofensiva en suelo paquistaní de las fuerzas especiales de Estados Unidos desplegadas en Afganistán.
El portavoz del Ejército, Murad Khan, informó que el ataque tuvo lugar a las cinco y media de la mañana y que previamente el Gobierno había sido informado. Respecto a la polémica orden dada por George Bush para atacar más allá de la frontera afgana sin previo aviso a Islamabad, Murad Khan advirtió que «hemos recibido órdenes de responder en caso de que produzcan nuevas agresiones unilaterales desde Afganistán».
Los principales santuarios de al Qaeda en Pakistán se encontrarían, según la CIA, en la Áreas Tribales Administradas Federalmente (FATA). Las fuerzas americanas están atacando especialmente dos de los siete distritos que conforman esta zona fronteriza, Waziristán del Norte y del Sur. El Ejército paquistaní -acusado de falta de efectividad- lanzó una fuerte ofensiva en el distrito de Bajaur. Las autoridades paquistaníes insisten en que no aceptarán los ataques unilaterales de Estados Unidos en su territorio y la propia OTAN, que lidera la misión internacional en Afganistán, aseguró que «nuestro mandato acaba en la frontera».
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