Ambos países, con el apoyo de Japón, monitorearán desde un laboratorio montado en Río Gallegos el agujero que en esta época del año afecta al Polo Sur
RIO GALLEGOS.- El proyecto binacional mediante el cual la Argentina y Chile medirán en forma simultánea el ozono estratosférico, intercambiarán información, harán pruebas experimentales conjuntas e implementaran acciones para alertar a poblaciones locales la presencia del agujero de ozono fue dado a conocer en la capital santacruceña.
La presentación del proyecto se realizó durante las jornadas del Programa de Educación Ambiental encarado por la Agencia Ambiental del municipio de Río Gallegos y cuenta con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
El equipo que funciona dentro de la Base Aérea de Río Gallegos permite medir el ozono estratosférico, vapor de agua y aerosoles en la región patagónica. Con la información que genera está ayudando a monitorear el cambio climático global y promueve la conformación de estrategias y acciones para alertar a poblaciones locales la presencia del agujero de ozono.
Por el lado argentino, los científicos que participan activamente del proyecto son Elián Wolfram, Lidia Otero, Raúl D?Elía, Juan Pallotta, Marcelo Raponi y Jacobo Salvador, que se encuentra a cargo de la Estación y monitorea los cielos de la Patagonia.
Agujero de ozono. Entre agosto y noviembre la Patagonia Austral es alcanzada por el borde del agujero de ozono, y si bien existe mucha documentación científica sobre el adelgazamiento de la capa de ozono y sus efectos sobre la salud humana, hay pocos lugares donde los investigadores pueden hacer mediciones a largo plazo para monitorear el problema, según explican los expertos.
Según relatan los expertos, en la elección de Río Gallegos como lugar para montar el laboratorio influyó el promedio de 80 noches claras y sin nubes al año, lo que permite hacer entre 30 y 40 mediciones de la capa de ozono.
Mientras en la Argentina se avanzaba con las mediciones, en Punta Arenas, un grupo de investigadores de la Universidad de Magallanes en esa ciudad, avanzaba en la utilización del instrumento Brewer para hacer mediciones de ozono en colaboración con científico brasileños.
"Es un desafío interesante cooperar con el trabajo conjunto de dos países", explicó a LA NACION Patricia Yamamoto jefa de cooperación técnica de la JICA Argentina que llegó hasta aquí para el lanzamiento del proyecto binacional.
"Estamos trabajando a partir de la Declaración de Calafate donde ambos países se comprometieron a cooperar conjuntamente en los temas de investigación vinculados a la protección del medio ambiento", explicó Yamamoto al tiempo que aclaró que desde la JICA se valora el trabajo de integración que se lleva adelante. Dado que se compartirá la información obtenida y la tecnología utilizada en ambos lados de la frontera es complementaria.
Radiación. El agujero aparece en la primavera austral, cuando vientos fuertes del oeste soplan alrededor del continente y crean una suerte de contenedor atmosférico. A medida que pasa sobre la región causa un incremento en la radiación solar, con lo cual se cree que el agujero de ozono juega un papel importante en el cambio climático global. Y expone a los habitantes de las áreas bajo ciertos riesgos de salud sobre los que se busca alertar.
Mariela Arias
Corresponsal en Santa Cruz
Especial para lanacion.com
Lo que se hizo y lo que vendrá
Sobre la costanera de Río Gallegos, un puñadito de chicos deja sus bicicletas a un costado y se acercan a un llamativo semáforo de cinco ojos. Una luz naranja se enciende, ellos saben que el índice de radiación solar UV es alto y buscan sus protectores solares. Son las 15.30 de un día soleado y ventoso, el índice UV ronda entre 8 y 10 y exige protección extra.
Ese trata del "Prototipo experimental del «solmáforo»" , que funciona aquí desde el 2006. Desde allí se envía la información cada diez minutos a una computadora instalada en la sede de la Agencia Ambiental del municipio local, ubicada sobre el paseo costanero. La computadora transmite información al "solmáforo" y según el color que se encienda, será el riesgo de los rayos UV.
"Cuando los científicos del Ceilap se instalaron en la base aérea para controlar la capa de ozono, estudiar la atmósfera y cosechar datos sobre los rayos ultravioletas y otros factores ambientales, desde el Municipio y el Concejo Deliberante se iniciaron gestiones para que parte de esa información pueda ser aprovechada por la ciudad", dijo a LA NACION, el técnico ambiental Germán Montero, titular de la Agencia Ambiental. En la página http://www.ambiente.mrg.gov.ar/contenidos/centro_ambiental.html se puede consultar la medición de los rayos UV y si es necesario utilizar protección en estos meses de riesgo.
Al igual que las banderas de colores indican en las playas el estado en el cual se encuentra el mar, el "solmáforo" indica cual es la protección necesaria a esa hora del día. Va desde ninguna protección, hasta la sugerencia de no exponerse al sol, pasando por los pasos intermedios que recomiendan el uso protectores, pañuelos, anteojos y sombreros.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052736
No hay comentarios:
Publicar un comentario