viernes, 6 de marzo de 2009

El Cambio Climático ha modificado el ciclo de las estaciones

Por Marcelino C. Ortiz

No sólo la temperatura media mundial ha aumentado en los últimos 50 años, sino que también el día más caluroso del año se ha desplazado casi dos días antes de lo normal, según un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de California en Berkeley, y la Universidad de Harvard. Al igual que los gases de efecto invernadero generados por la humanidad parecen ser la razón del calentamiento global, la actividad humana también puede ser la causa del cambio en el ciclo de las estaciones, según un estudio del Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad de California en Berkeley. Aunque es incierta la causa de este desplazamiento estacional, que se ha manifestado sobre tierra, pero no sobre el océano, los investigadores creen que el cambio parece estar relacionado, en parte, con un patrón particular de vientos. Este patrón también ha estado cambiando durante el mismo período de tiempo, es conocido como el Modo Anular del Norte, por su importante influencia sobre las características del invierno en el hemisferio norte. Los investigadores encontraron que este Modo también es importante dentro de la "maquinaria" meteorológica que controla la llegada de las estaciones cada año. Cualquiera que sea la causa, los modelos actuales del Panel Intergubernamental de expertos en el Cambio Climático (IPCC) no predicen este cambio de fase en el ciclo de temperatura anual.

Las temperaturas en cualquier momento dado del año pueden ser muy diferentes en la tierra y sobre el mar, y un cambio en la fuerza y dirección de los vientos puede mover mucho calor desde el océano hacia la tierra, lo que puede afectar a la duración y al comienzo de las estaciones. Sin embargo, esto parece ser sólo una explicación parcial, porque la relación entre este modelo de circulación y el cambio en la cronología de las estaciones no basta para explicar la magnitud del cambio estacional.

Los científicos también constataron que la diferencia entre las temperaturas del verano y las del invierno sobre tierra ha disminuido en el mismo período de 50 años, pues las temperaturas invernales aumentan más que las estivales. Comprobaron que en las regiones no tropicales, las temperaturas invernales en tierra se incrementaron en 1,8 grados Celsius y las del verano aumentaron en 1 grado, mientras que el calentamiento del mar ha sido un poco menor.

El estudio estuvo limitado a las regiones no tropicales porque las estaciones son más pronunciadas fuera de los trópicos. Durante los últimos 50 años, los biólogos han notado grandes cambios en la fecha de comienzo de muchos signos que anuncian la primavera y estos cambios han sido explicados por el hecho de que la Tierra se está calentando, y por ende la temperatura ha aumentado en todos los meses.

En cambio, en este nuevo estudio se ha verificado que algunos meses individuales se han estado calentando con una tasa diferente a la de otros, y que, como resultado de ello, la temperatura máxima del verano y la mínima del invierno llegan más temprano en el calendario anual. En otras palabras, por encima de la tendencia a largo plazo de veranos e inviernos con temperaturas máximas más cálidas, los picos de calentamiento están llegando más temprano durante el año. No sólo es el arranque de la primavera lo que se adelanta a la fecha normal, también lo hacen los valores máximos.

Anteriormente ya se detectó el fenómeno del desigual calentamiento de las estaciones para un país en específico, en un trabajo donde fue seleccionado un modelo climático global, debido, entre otros factores, a que sus predicciones concordaban con los registros históricos.

No sólo se reveló en dicho estudio que la temperatura se incrementa de forma desigual en estas estaciones, sino que la lluvia aumenta en el período invernal y disminuye en el estival, para este caso concreto. El trabajo está publicado en las memorias de la IV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo "Un Mundo Mejor es Posible" y en las memorias de la Convención Trópico 2004 bajo el nombre de "Escenarios de cambios climáticos para Camagüey, Cuba".

Cómo afectará el Cambio Climático a Latinoamérica

La consecuencias son tan alarmantes como el diagnóstico. Una reducción significativa en la generación de energía y en el suministro de agua potable en la zona cordillerana, el impacto sobre las cosechas y la extensión de enfermedades subtropicales como el dengue, son algunas.

Temperaturas más altas y mayor nivel de precipitaciones redundarán en inundaciones y sequías. Desabastecimiento energético y aumento de enfermedades subtropicales serán algunas de las consecuencias, según Jean Boulanger. La desaparición continua de los glaciares de la Cordillera de lo Andes, la frecuencia cada vez más importante de las inundaciones y las sequías, el aumento de los ciclones tropicales, y el incremento de la temperatura promedio, son los datos más preocupantes que arroja un análisis superficial de los efectos que el cambio climático global tiene en Sudamérica.

La consecuencias son tan alarmantes como el diagnóstico. Una reducción significativa en la generación de energía y en el suministro de agua potable en la zona cordillerana, el impacto sobre las cosechas y la extensión de enfermedades subtropicales como el dengue, son algunas. “No quiero ser dramático”, dice, no obstante, Jean-Philippe Boulanger, un investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, que actualmente trabaja como invitado del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la UBA.

Boulanger brindó una conferencia esclarecedora sobre las variables que permiten determinar esos cambios, y los trabajos que se hacen para predecir cómo serán los años por venir. Mencionó al pasar la película El día después de mañana, pero aclaró que las predicciones para el siglo XXI no son tan catastróficas como las que el filme plantea. El investigador advierte como dato objetivo que “los cambios se registran en períodos más cortos de tiempo”.

Las predicciones realizadas con modelos simuladores, que tienen en cuenta las características particulares de cada región, indican que el clima sobre el fin del siglo XXI presentará en nuestro continente una temperatura promedio anual, de 5º o 6º más alta que la actual. Aunque en Argentina ese aumento será de 4º en el norte, y de 3º en el sur.

No obstante, existe un nivel de incertidumbre alto sobre el futuro cierto. “Vemos que la tendencia de calentamiento será muy fuerte en la segunda mitad del siglo -dice el científico-. El gran problema es que, hoy en día, el cambio climático no se ve bien, porque está dentro de un marco natural. Cuando lo empecemos a ver, ya será tarde”.

Las modificaciones también serán sensibles en cuanto a las precipitaciones. En la zona del río Amazonas, “habrá menos lluvias”. Lo contrario pasará en el sur de Brasil, Uruguay y norte y centro de la Argentina, donde el nivel de lluvias seguirá en ascenso, con lo cual se prevé un sostenimiento de inundaciones recurrentes.

Según el investigador, “lo concreto es que el clima no es estable, y hay que tomar decisiones para que la sociedad tenga poder de adaptación para mitigar los efectos. Eso incluye un cambio político y social, y en la forma de vida”.

http://www.linkinformativo.com.ar/content/view/2633/1/

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