El ocupante arresta a 8 mil niños durante la Intifada y tortura brutamente al 95% de ellos

El Diputado Issa Qaraque, Jefe del Comité de los Prisioneros en el Consejo Legislativo Palestino declaró que, desde el inicio de la Intifada en el 2000, el ocupante sionista arrestó 8 mil niños y que aún permanecen 400 menores detrás las rejas.

El Diputado palestino, en ocasión al Día Internacional de los Niños y por el 19 Aniversario de la Convención Universal sobre los Derechos del Niño, que demanda prendar protección humana y jurídica a los menores y prohíbe arrestarlos y juzgarlos, reveló que las autoridades israelíes lanzaron una guerra de arrestos, premeditada y sistemática, contra los niños palestinos durante los pasados 8 años. Dijo que los menores fueron sometidos a diferentes métodos salvajes de tortura durante el arresto y el interrogatorio, también afirmó que el 95 % de ellos, además de ser tutorados, fueron chantajeados y obligados, bajo presión física y psicológica, a confesar hechos no cometidos.

Señaló que el 20% de los niños padecen de diferentes enfermedades y son privados de las visitas familiares y que en la actualidad hay 150 menores presos desde hace 8 años bajo detención administrativa, sin ser juzgados aún.

Evidenció que el preso palestino más pequeño es el infante Yousef Al-Zaq, hijo de la prisionera Fátima Al-Zaq. La pequeña, que sufre problemas de salud, nació detrás las rejas el 18 de enero del 2008 y aún permanece junto a su madre en la cárcel Talmud.

Explicó que el ocupante no aplica las medidas justas en los tribunales, ya que juzgó a los menores como si fueran adultos, utilizando leyes militares que consideran la minoría de edad hasta los 16 años en contraposición al convenio de protección al menor y en virtud de las leyes internacionales que definen como niño hasta la edad de 18 años. Agregó que los tribunales israelíes juzgan a los menores palestinos según su edad a la hora de decretar la condena y no cuando son arrestados, ya que estos mismos niños crecen dentro de la prisión. Aseguró que la mayoría de los menores están detenidos en la cárcel central Talmud, situada entre Tel Aviv y Natania, en un edificio antiguo de la época del mandato británico. Afirmó que en esta cárcel se utilizan diferentes métodos de torturas y practicas inmorales y son obligados a rubricar confesiones inventadas y escritas en hebreos. Sin lugar a duda, dijo el Diputado, está política de tortura contra los pequeños detenidos los conduce a un estado de sufrimiento muy profundo y les deja difíciles huellas psicológicas y sociales, ya que todos los estudios al respecto demuestran que los niños padecen de estado de alteraciones psicológicas, aislamiento, angustia y ansiedad y otros síntomas que requieren tratamiento e intervención.

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