SANTIAGO (AFP) — El retroceso de los glaciares de Chile, concentrados principalmente en dos grandes masas de hielo en la Patagonia, es un efecto patente del calentamiento global y una amenaza para estas importantes reservas de agua dulce ubicadas en el extremo sur del continente americano.
Un reciente estudio de la estatal Dirección General de Aguas (DGA) que consideró mediciones entre 1986 y 2007, determinó que han retrocedido 20 de los 23 glaciares estudiados en la zona de Campos de Hielo Sur, la tercera mayor concentración de hielo en el planeta tras la Antártida y Groenlandia.
Ese lugar, junto a Campos de Hielo Norte, constituyen las dos grandes extensiones de hielo en Chile y están ubicadas en plena Patagonia, esa zona inhóspita donde soplan fuertes vientos y arrecian las lluvias.
"El retroceso de los glaciares en uno de los temas más relevantes del calentamiento global porque es ahí donde el cambio climático se hace más evidente", comentó a AFP el glaciólogo Andrés Rivera, del Centro de Estudios Científicos de Valdivia (CECS).
Aunque es un proceso que se ha incrementado en las últimas décadas por el adelgazamiento de las paredes de hielo, el retroceso de los glaciares "no es algo nuevo", aclara Rivera, sino un proceso que se inició hace ya más de un siglo.
Según el informe de la DGA, entre los años 1986 y 2001 los glaciares retrocedieron a tasas anuales de 67 metros, mientras que en el período 2001-2007 lo hicieron a tasas de 45 metros.
El glaciar que más disminuyó fue el Jorge Montt, que perdió 11 kilómetros y más de 40 km2 de superficie en 21 años, indicó el estudio.
Otro glaciar que retrocedió ostensiblemente es el San Rafael, que perdió 12 km en los últimos 136 años. Este ventisquero, famoso destino turístico del sur de Chile, está ubicado en Campos de Hielo Norte -de 4.200 km2- y termina convertido en una pared de hielo sobre la Laguna San Rafael.
El retroceso de la pared de hielo que forma el frente del glaciar no se debe sólo al calentamiento global, explican los científicos, aunque esto constituye un factor relevante.
Entre las causas también se cuenta, por ejemplo, la profundidad de los lagos o fiordos donde desemboca la pared del ventisquero: mientras más hondo es, más se facilita el desprendimiento de icebergs, con el consiguiente retroceso del frente del glaciar.
En Chile, a lo largo de toda la cordillera de Los Andes, se concentra el 76% de los glaciares de América del Sur, que cubren una superficie de 20.000 km2 y que en tiempos de sequía son fuentes de agua para el consumo humano y la agricultura.
Los resultados del informe de la DGA, elaborado a partir de imágenes satelitales, fueron calificados como "preocupantes" por el jefe de esa división.
"El aporte de los glaciares en agua dulce representa la forma como se puede seguir existiendo de acá a 100 años más. Las ciudades y el agro van a seguir creciendo y va a llegar el minuto en que estas serán las fuentes de agua dulce para la población", señaló.
En contraste, sin que haya hasta ahora claridad sobre este fenómeno, el glaciar Pío XI, el más grande de Campos de Hielo Sur, es el único que sigue creciendo.
"Hasta el verano (austral) de 2008 el Pío XI está avanzando", afirma Rivera.
Lo mismo ocurre con el Perito Moreno, que se sitúa del lado argentino.
"Estos dos ejemplos son anomalías, las únicas excepciones en este contexto regional de fuerte retroceso y adelgazamiento", indica el científico.
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5hOKMo-Ry11uesaboyolSrG0bxSnA
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