Hay un momento que recuerdo con especial desazón de cuando estuvimos en este blog en Gaza. Los tanques y comandos israelíes acababan de ocupar durante tres días el campo de refugiados de Al Magazi. A su paso, además de decenas de civiles muertos, entre los que se encontraba el joven discapacitado Jader Al Magary, destruyeron olivos, granjas, invernaderos y pozos de agua.
Otra vuelta de tuerca en la estrategia del gobierno israelí de ahogar a la población de la franja, con la connivencia y el silencio del mundo que se llama a sí mismo desarrollado, por más que sea una flagrante violación del Derecho Humanitario.
Incursión en la frontera
Sumido en una honda desazón, un campesino se obstinaba en mostrarme cómo habían arrancado los olivos con los que conseguía el sustento para su familia y cómo los soldados habían destruido la antigua fuente de agua que usaban para regar los campos.
Se veía con claridad la torre vigía en la que soldados del IDF observan cada movimiento de los palestinos en la frontera. Resplandecían bajo el sol las siluetas de sus fusiles.
Los mismos fusiles con los que un francotirador de origen beduino había matado años antes al periodista James Miller, sin recibir castigo alguno, aunque el gobierno de Israel terminaría por pagar, en un hecho sin precedentes, una indemnización a la familia del reportero británico.
Un nuevo sistema letal
Según informa Danger Room, se está instalando en los 60 kilómetros de frontera de Gaza un sistema bautizado como “automated kill zones” (zonas de aniquilamiento automatizado).
Consiste en sensores colocados en el suelo, torres con ametralladoras controladas a distancia y aviones no tripulados que pretenden dar una letal respuesta por defecto a quien quiera que se aproxime a menos de 1.500 metros.
Los antiguos puestos de vigilancia con soldados están siendo reemplazados por una red de torres desarrollada por la empresa Rafael Advanced Defense Systems Ltd, como informa Aviation Weekly.
Estas torres de alta tecnología cuentan con ametralladoras calibre .50 o 7,62 mm en lo alto que siguen de manera automática a todo objetivo que se aproxime. Son operadas por control remoto desde un mando único. Y podrían tener también misiles Lahat guiados por láser o Spike LR.
En Defense News se explica que “hasta el momento en que el sistema haya sido probado, los soldados de 19 o 20 años encargados de manejar los ordenadores, sólo podrán apretar el botón de matar con autorización de sus oficiales”.
Más allá de esta afirmación, si los soldados hebreos se comportan del mismo modo que cuando emplean los aviones no tripulados en Gaza, es de esperar nuevas y cuantiosas muertes de inocentes en su guerra de videoconsola.
Como sucedió con los zeppelines desde los que Israel observa cada movimiento en la franja, ahora EEUU está tratando de crear un sistema similar en su frontera con México, aunque no será igual de letal.
Y como comentamos en tantas ocasiones aquí, la ocupación es un magnífico negocio para las empresas israelíes que pueden probar sus armamentos con los palestinos antes de exportarlos al resto del mundo.
http://blogs.20minutos.es/enguerra/post/2008/12/08/las-nuevas-zonas-aniquilamiento-automatizado-a-israel
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