La batalla principal en la guerra de Afganistán no es contra los talibanes, sino la conquista del apoyo de la población civil. Sobre este concepto base, el general David Petraeus, responsable de la campaña afgana de EE UU, articuló el pasado domingo en la Conferencia de Seguridad de Múnich las grandes
directrices de la nueva estrategia en la que trabaja.
“Es necesario un incremento de tropas y medios. Pero su eficacia depende de cómo serán empleadas y de cómo serán vistas por la población”, dijo el estratega del llamado surge, el plan que invirtió las desastrosas tendencias de la guerra iraquí. A su lado, escuchaba el presidente afgano, Hamid Karzai, que ha visto en los últimos días hacerse cada vez más patente la frialdad de la Administración de Obama hacia su Gobierno a seis meses de la elecciones presidenciales afganas.
Estos son los principios que Petraeus expuso en Múnich:
- 1. Ganar el apoyo de la población. “En primer lugar, nuestras fuerzas tienen que esforzarse para proteger y servir a la población. Tenemos que reconocer que el pueblo afgano es el terreno de batalla decisivo. Tenemos que protegerles, respetarles, ayudar a la reconstrucción, promover la economía y el establecimiento de una forma de gobierno que incluya relaciones con los líderes tradicionales de la sociedad”.
- 3. Promover la reconciliación. “Habrá que hacerlo en el respeto de los valores de la Constitución afgana. Junto con los socios afganos, tenemos que identificar a los elementos reconciliables y separarlos de los irreconciliables. Tenemos que crear las condiciones para que los reconciliables se conviertan en parte de la solución, en lugar de perpetuar el problema. Hay que fracturar a la insurgencia e inducir a grupos a abandonar las armas”.
- 4. Batalla de la información. “Debemos derrotar a la insurgencia en la batalla de los titulares. Sólo podremos conseguirlo recopilando información rigurosa, comunicándola a los mandos, a los socios afganos y a la prensa en cuanto sea posible. La integridad es esencial en esta batalla. Por tanto, cuando tengamos malas noticias habrá que admitirlas y evitar la tentación de manipularlas. Al contrario, es oportuno describirlas y aprender de nuestros errores”.
- 5. Policía eficaz. “Necesitamos una reformada y eficaz policía afgana. Es un imperativo”.
- 6. Perseguir al enemigo con tenacidad. “Habrá que seguir capturando, matando y persiguiendo a los enemigos. No podremos retraernos de eso. Tendremos que limpiar áreas, pero también asegurarnos de poderlas mantener. Necesitamos que la población sepa que lo haremos, que no la abandonaremos. Y tenemos que asegurarnos que la población participe de los éxitos”.
- 7. Legitimación de las autoridades locales. “Tenemos que asegurarnos que la población reconozca la legitimidad de las autoridades gubernamentales. Por eso, tenemos que respaldarlas para que den respuestas afganas a problemas afganos. Tenemos que dar a la población razones para apoyar al Gobierno”.
- 8. Unidad de esfuerzos. “Necesitamos coordinarnos mejor, entre nosotros, con las fuerzas afganas, pero también con las paquistaníes, las embajadas, los líderes locales, las ONG”.
- 9. Fidelidad a los valores. “Tenemos que ser fieles a nuestros valores, que son lo que nos distingue de nuestros enemigos. No tendremos que dudar en enfrentarnos al enemigo pero reducir al máximo posible las víctimas civiles”.
- 10. Adaptación constante. “Finalmente, tenemos que esforzarnos siempre de aprender y adaptarnos. Lo que funciona hoy en un área, puede no funcionar mañana, y lo que funciona en un área puede no funcionar en otra”.
[CITA. ANDREA RIZZI - Madrid EL PAÍS - Internacional -
http://senderosdeasfalto.wordpress.com/2009/02/28/el-decalogo-del-general-petraeus/
No hay comentarios:
Publicar un comentario