Estudiantes de la U. de Chile enseñan a la comunidad a construir sus propios colectores. Llegan con esta tecnología a localidades de escasos recursos -rurales y urbanas- con el fin de abaratar sus gastos de agua caliente. La Nación, 28 de abril 2009.
No van a hacer asistencialismo. Van a enseñarles cómo hacer un panel y cómo instalarlo. Ya pasaron por Mincha y Putaendo y ahora se preparan para entrar a La Legua. Su revolución: masificar el uso de esta energía renovable.
La crisis económica mundial, los precios del gas fijados por las grandes empresas y las abultadas cuentas a fin mes son una realidad que no desconocen, pero no fueron su motivación central. Ellos aspiran a más: revolucionar la matriz energética de Chile, masificando una de las energías renovables más a mano: la que provee el sol, disponible y en abundancia en el país y sólo hay que aprender a usarla. Eso permitiría ahorrar hasta un 70% de las demandas de energía para agua caliente sanitaria del país. Sin embargo, hasta ahora el costo de la tecnología y su instalación sólo permite a los sectores medios y altos acceder a ella.
De allí que estos estudiantes de la Universidad de Chile -reunidos bajo el nombre de EcoUchile- se empeñaran en acercar la energía solar a los sectores más pobres y a un bajo costo. ¿Cómo? Haciendo talleres en poblaciones donde les enseñan a los vecinos cómo confeccionar e instalar colectores en sus viviendas y las de su barrio.
Para dar una solución económica al problema, Roberto Román, profesor de Ingeniería Mecánica de la U. de Chile, diseñó -través de la ONG EcoMaipo- un sistema de calentamiento de agua solar fabricado con materiales simples que cualquier familia puede usar y mantener por si misma.
"Un colector solar se puede construir con menos de 90 mil pesos -señala- porque muchos de los materiales están disponibles: una plancha de zinc-aluminio ondulado, tubos de polietileno, pintura negra, entre otros", dice. Un valor accesible y muy inferior a los paneles que se venden en el mercado que van de 500 mil a más de un millón de pesos (sin contar los costos de instalación).
Fue este docente el que sembró la semilla en varios de sus alumnos y los invitó a capacitarse para que ellos repliquen en terreno lo aprendido en las aulas. Por que -tal como explica Román- no se trata de ir a instalar los colectores y dejarlos allí. "Esto es trabajo colectivo, cambiar la lógica de utilización de las energías disponibles por una que sea sustentable, que no impacte el medio ambiente, sea económica y genere autonomía energética", afirma.
Aprender haciendo
El grupo de estudiantes ya ha hecho talleres y trabajos en terreno en Mincha y Putaendo y a mediados de año pretenden instalarse en La Legua.
Martín Jacques, estudiante de Geofísica, dice que la gracia de la labor que desempeñan es que "hay oportunidad de masificar los dispositivos que usan las energías renovables, no limitarse a soluciones tecnológicas muy avanzadas, sino disponibles para todos" y agrega que "desde la localidad se pueden satisfacer necesidades concretas".
Por su parte, Alonso Hormazábal, de la Escuela de Ciencias, recalca que no quieren asistencialismo, sino un trabajo en conjunto, transferir el conocimiento y que las personas las apliquen con sus propias capacidades.
Román señala que la idea es que se produzca un compromiso entre los que enseñan, los que aprenden y los que construyen. Y es que el bajo costo del dispositivo obliga a revisarlo y cuidar su mantenimiento, lo que al mismo tiempo provoca trabajo colectivo, que las personas se apoderen del lugar y se autovaloren por lo que son capaces de hacer. "Un colector solar puede cambiar la vida en muchos sentidos", resume el docente.
LA LEGUA
Tras su paso por dos zonas rurales, los jóvenes de EcoUchile se preparan para demostrar que en áreas urbanas su proyecto también es posible. “Es completamente una alternativa para todos los estratos sociales y todas las zonas geográficas”, señala Hormazábal.
Hasta septiembre capacitarán a 150 voluntarios sobre cómo aprovechar los recursos renovables y en la construcción de colectores, cocinas y secadores de frutas solares para luego trabajar junto a la Casa de la Cultura de La Legua y sus vecinos.
También instalarán colectores en la universidad, para predicar con el ejemplo e iniciar una “práctica de sustentabilidad en los campus” y multiplicar la experiencia para masificarla realmente.
PRECIO POPULAR
- $90 mil ...es el costo -aproximado- del colector solar, diseñado por el docente de la U. de Chile con tecnología EcoMaipo.
- Capacidad: 150 lts
- Instalación colectiva
- Construcción con materiales básicos y fácil de encontrar.
- Ahorro: Siete meses de agua caliente a 60º C promedio (sin uso de gas). En invierno entre 30 y 40º C (se puede complementar con gas) .
- $1.124.160 cuesta un equipo solar termosifón más kit solar. Marca Junkers en el mercado.
- Capacidad: 150 lts.
- No incluye instalación
- Tecnología de punta
- Ahorro: hasta 70% de gas si se adapta al calefón.
http://www.terram.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=3787
No hay comentarios:
Publicar un comentario