viernes, 3 de abril de 2009

La tala y el cambio climático amenazan la vida de las mariposas monarcas

Carlos Alonso Cruz

La mariposa monarca sigue teniendo dos principales amenazas contra su existencia: la tala ilegal de árboles y los drásticos cambios climáticos, consideró el biólogo Alberto Elton Benhumea, quien también es director Regional de Occidente y Pacífico Centro de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Aunque señala que en el arribo del insecto a la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca en noviembre del 2008 no se registraron heladas que pusieran en peligro su desarrollo, deja ver que el cambio climático que se ha dado fuertemente desde el último lustro sí ha sido un factor negativo.

A ello se suma, dice, que si se hacen controles férreos de la maleza en los alrededores de los cultivos para consumo humano, el número de lepidópteros puede disminuir, en virtud de que la larva de la mariposa se alimenta principalmente de esta maleza.

Tan sólo en el periodo 2003-2004 en el ejido del Rosario, una de las principales zonas a donde arriba el insecto, se registró que ocuparon una superficie de 2.6 hectáreas y que perecieron mil 796 mariposas por metro cuadrado en torno de esas hectáreas. La causa: los cambios climáticos que resultaron ese año en fuertes heladas.

El experto asegura que la monarca no se extinguirá, pero deja en claro que fenómenos como la tala de árboles, el cambio climático y el descontrol sobre la maleza pude romper el ciclo de vida de los lepidópteros. “Si se controla la maleza de manera fuerte las orugas o larvas no tendrán que comer, por lo tanto, la cantidad de mariposas que lleguen de Canadá y Estados Unidos a Michoacán serán menos”.

La ventaja, dice, es que en la biosfera existen buenas condiciones en algunos años para que se reproduzcan y regresen más mariposas a Canadá. “El problema va a ser cuando se rompa el ciclo, ya sea que lo rompan en el norte por limpiar la maleza o nosotros por el descontrol de la tala”.

Cuando la mariposa llega a Michoacán se posa en los cientos de árboles de oyamel que hay en la reserva de la biósfera; sin embargo, para los taladores, éstos árboles representan dinero, en virtud de que son muy largos, rectos y de excelente calidad, lo que les posibilita incrementar el número de artículos para producir y vender.

Por lo pronto la Conanp no cuenta con un esquema sobre el arribo de los insectos en esta temporada de noviembre del 2008-abril del 2009. Sin embargo, señala, la comisión tendrá a mediados de este mes un informe del monitoreo que realiza cada año para conocer la mortandad en los insectos respecto de ls temporada, así como para saber el número de hectáreas que ocuparon y la movilidad que tuvieron.

http://www.cambiodemichoacan.com.mx/vernota.php?id=98516

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