Lilypad es un atolón anfibio, ecológico y autosuficiente previsto para recibir 50 mil habitantes, que huirán del cambio climático.
Por Grégoire Allix
Desde las Islas Maldivas al golfo de Bengala, el aumento del nivel de los océanos amenaza con privar de tierras a 250 millones de personas en el planeta durante el siglo XXI.
A esa pesadilla climática, Vincent Callebaut opone una respuesta onírica. El joven arquitecto franco-belga se ha forjado una reputación por sus proyectos ecológicos, anclados en tecnologías realistas pero que navegan en las fronteras de la ciencia ficción.
¿Quién financia?
Madre Naturaleza obliga, la estructura de la nave se inspira en las nervaduras de la hoja del nenúfar gigante de la Amazonía, el Victoria Regina. "El doble casco está constituido de fibras de poliéster y de una capa de dióxido de titanio que permite absorber la polución atmosférica por efecto fotocatalítico", detalla Callebaut.
¿Quién financiará semejante construcción para acoger a los refugiados del mañana? Misterio. Los candidatos todavía no se han dado a conocer. Pero otros clientes más solventes podrían morder el anzuelo: Lilypad podría servir para "expandir fuera de la costa los territorios de los países más desarrollados, como Mónaco", precisa el arquitecto, que tuvo el cuidado de aparcar sus Lilypads virtuales frente al Principado.
Le Monde
The New York Times Syndicate
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20090107/pags/20090107190810.html
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