Infantes de marina de EE.UU., Chile, Brasil y la Argentina se entrenaron juntos
Por Daniel Gallo
Enviado especial
BASE NAVAL DE PUERTO BELGRANO.- Sin tanto ruido político como el desatado frente a la reactivación de la IV Flota, el Comando Sur de los Estados Unidos organizó un ejercicio anfibio en la principal base naval argentina.
Unos 150 hombres de la infantería de marina local, los marines norteamericanos, más efectivos de Brasil y Chile, desarrollaron un adiestramiento para poder actuar combinadamente en misiones internacionales de las Naciones Unidas.
Con esa premisa se realizó la semana última el ejercicio en la zona conocida como Baterías, lugar de entrenamiento del Batallón de Infantería de Marina 2. Además del operativo, que incluyó el desembarco de secciones desde el transporte rápido -ex destructor Hércules-, los militares practicaron en fracciones menores mezclándose los participantes de los distintos países.
La intención del adiestramiento Intercambio 2008 es "hablar un lenguaje común para el momento en que una misión de la ONU requiera los servicios de estas fuerzas. Y la importancia del ejercicio está dada por la continuidad que pretenden imponerle. El año último fue Chile el anfitrión, en 2009 le tocará el turno a Brasil y ya se anotó Perú para sumarse en la iniciativa del Comando Sur.
Militares llegados de Lima están aquí como observadores, al igual que uruguayos, colombianos y bolivianos. Queda en evidencia que la relación castrense de la región con los Estados Unidos no se resintió por la polémica alrededor de la IV Flota, que activó un volcán de quejas políticas en América latina.
Es más, las maniobras fueron observadas por el propio jefe del Cuerpo de Marines del Comando Sur, brigadier general John Croley, que destacó la importancia de estos trabajos entre las infantería de marina de la región.
Oficiales jefes norteamericanos resaltaron ante LA NACION que, más allá del resultado concreto de un adiestramiento, el hecho más positivo es juntar a los militares "de países amigos".
Maniobras
El planeamiento del operativo tomó como base de este juego de guerra a sucesos ocurridos en Darfur, donde las Naciones Unidas afrontan serios problemas. Con ese sustento teórico se armó una hipótesis de intervención de la ONU frente a dos milicias irregulares que provocan, en una lucha por el recurso del agua, matanzas y el desplazamiento masivo de refugiados. El objetivo de la misión fue desembarcar e imponer la paz.
En el esquema del adiestramiento, secciones de la infantería de marina argentina quedaron bajo el mando chileno. Los militares entienden que esta clase de operaciones en el terreno favorece la integración entre las fuerzas armadas vecinas.
Para la infantería de marina local se trató de un adiestramiento importante, con el uso de su sección de botes, único elemento que en los últimos años le permitió retener parte de su necesaria capacidad anfibia.
Esperan sus integrantes contar de nuevo con los Vehículos Anfibios a Orugas (VAO), que podrán ser puestos otra vez en servicio, con los cinco millones de pesos derivados en los últimos dos años por el Ministerio de Defensa.
Los infantes no tienen posibilidad de adiestrarse con esos vehículos desde 2000. Entre los proyectos en marcha para la infantería de marina se encuentra un prototipo deVAO y la recuperación de 14 tanquetas Panhard, a un costo de 9.000.000 de pesos.
Fueron 36 los militares norteamericanos que tomaron parte de este ejercicio, todos ellos reservistas del cuerpo de marines y en su mayoría con participación en los combates en Irak.
Esa experiencia en el campo de batalla marcó la principal diferencia observada por los militares argentinos, especialmente en el celo que expusieron los norteamericanos en los ejercicios de check point , cuando al detener vehículos prácticamente desmantelaron a quienes adoptaron el rol de sospechosos, muy lejos del estilo de verificación de los otros países.
Juego de guerra al margen, el hecho destacable es que los Estados Unidos volvieron a operar con tropas argentinas en nuestro país, después de años de frenarse esos ejercicios por el rechazo a las inmunidades especiales exigidas antes por Washington.
Hace poco los buques de la Armada navegaron y practicaron con un portaaviones nuclear norteamericano y con su grupo de escolta; ahora la infantería de marina recibió a los marines. La relación se hizo nuevamente estable pese a los ruidos políticos de fondo.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1033992
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