jueves, 24 de julio de 2008

Vivir cerca de basurales: un peligro inminente

Universidad Andrés Bello

Pese a estar en el siglo XXI, basurales clandestinos y microbasurales ilegales se distribuyen por varias ciudades de Chile, generalmente ubicados cerca de poblaciones más pobres.

Esta proximidad con la basura constituye un peligroso foco de infección, generando enfermedades como la hepatitis viral, fiebre tifoidea, diarrea aguda, parasitosis intestinales, cólera, enfermedades de la piel, alergias, gangrena, entre otras, según explica la doctora Patricia Larraín, docente de la Universidad Andrés Bello.

Con los actuales niveles de desarrollo económico y crecimiento poblacional, en la Región Metropolitana se generan al año alrededor de siete millones de toneladas de residuos, de los cuales cerca del 50% corresponde a Residuos Sólidos Domiciliarios (RSD), según estadísticas de la SEREMI de Salud de Santiago.

Pese a existir una alta cobertura de recolección de los desechos, cercana al 100%, (con camiones recolectores que pasan por los hogares hasta tres veces por semana), existen serios problemas asociados a los lugares donde finalmente llega la basura: Más del 20% de estos residuos se distribuyen de manera ilegal, en vertederos que no cumplen con las exigencias técnicas mínimas necesarias para operar y muchos de ellos instalados en sectores residenciales de escasos recursos.

Focos de infección

“La basura puede ser la causa principal de más de cuarenta enfermedades. Algunas de las patologías infecciosas que están directamente relacionadas con los residuos son: Hepatitis viral, fiebre tifoidea, diarrea aguda, parasitosis intestinales (ascaris, tenias, giardias, amebas), cólera, enfermedades de la piel, alergias, gangrena, abcesos, tuberculosis, toxoplasmosis, encefalitis, enfermedades respiratorias, conjuntivitis, brucelosis, etc.”, explica la doctora Patricia Larraín, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello.

La transmisión de las infecciones puede efectuarse de diversas maneras: por el contacto directo con los desechos o por la vía indirecta a través de los vectores que viven en las zonas de basurales.

“En los basurales se encuentran abundantes vectores responsables de la difusión de múltiples agentes infecciosos, entre ellos las moscas, los ratones, aves, gatos y perros. Por ejemplo, la mosca doméstica puede transportar organismos patógenos sobre la superficie corporal, así como en el interior de la cavidad intestinal y en las heces o deposiciones”, comenta la doctora.

Cuidado con la zoonosis

También es un foco de infección el contacto con animales que visiten estos vertederos. Las enfermedades transmitidas por animales, virus o insectos se denominan zoonosis y se dividen en dos tipos: parasitosis internas y ectoparasitosis.

Entre las primeras, se encuentran la ascaridiasis, amebiasis, cólera, salmonelosis, teniasis y giardiasis, entre otras, cuyos principales síntomas se manifiestan a través de alteraciones en el ritmo defecatorio, astenia (decaimiento), dolores abdominales, diarrea y deshidratación. Las ectoparasitosis o parasitosis externas, como son la forunculosis, piodermitis, y escabiosis (sarna), son comunes y están vinculadas directamente con la actividad de los basurales”, subraya la docente de Salud Pública y Comunitaria de la UNAB.

Los más afectados

Generalmente, los más afectados son los menores que, aunque no vayan a los terrenos infectados, mantienen un contacto directo con los animales que van a alimentarse a los vertederos ilegales de residuos.

“Las enfermedades relacionadas con la basura que se transmiten al ser humano pueden ser de origen microbiano o biológico, aunque también están aquellas originadas por agentes químicos, cuya acción generalmente es más lenta”, dice la doctora.

“También hay deterioro del suelo debido a la falta de tratamiento de los residuos que se depositan en forma irregular y continúa con la contaminación de las napas subterráneas de agua. Además, la quema de basura, que se realiza ocasionalmente en esos terrenos provoca serias consecuencias sobre el aire”, agrega.

“Los residuos provenientes de fábricas que contienen plomo, arsénico, mercurio, pesticidas o cianuro, constituyen uno de los factores de riesgo más importantes para la salud. Estos desechos no solo contaminan el medio ambiente, plantas, suelo, arroyos y ríos, sino que los habitantes (en mayor medida los niños) que tienen contacto con este tipo de residuos presentan cuadros hematológicos (alteración de la sangre), o intestinales crónicos provenientes de la ingestión de alimentos contaminados o por vía indirecta. En algunos casos, la ingestión de estos desechos puede provocar la muerte”, explica la especialista.

Medidas de prevención

Las personas que viven cerca de basurales tienen que aumentar la rigurosidad de la higiene y la limpieza en su casa, especialmente en baño y cocina. Por ejemplo, deben mantener la basura tapada, cubrir los alimentos y lavarlos muy bien antes de cocinar o consumir, cuidar y mantener muy limpias sus mascotas (que no vayan a la basura), evitar el contacto de moscas, ratones, animales desconocidos.

La doctora Larraín sugiere otras medidas: “Deben enseñar a los niños a lavarse las manos siempre antes de ingerir alimentos; la lactancia materna es un gran protector de las infecciones digestivas en lactantes; los vecinos deben organizarse para educar a la población y optar por depositar las basuras exclusivamente en los lugares autorizados; tienen que recurrir a sus autoridades para solucionar el problema en conjunto; lo más importante es enseñar a los niños y dejar de acumular sus basuras en esos lugares”, finaliza.

Residuos en cifras

Según estadísticas proporcionadas por la Secretaría Regional Ministerial de Salud, se estima que cada uno de nosotros acumula a lo largo de su vida 90 millones de toneladas de basura; los envases de los productos representan el 40% de la basura doméstica; reciclar implica reducir el 80% del espacio que ocupan los desperdicios al convertirse en basura; los residuos sólidos domésticos constituyen alrededor del 70% del total de residuos que se generan en Chile.

Edición: Universia / RR

No hay comentarios: